Este programa que promueve el reciclaje se desarrollará en dos etapas: en la primera de utilizará como fuente de energía y en la segunda se llevará a cabo la reutilización y transformación en productos de plástico 100% reciclado, ayudando a disminuir el impacto ambiental y la huella de carbono producida en sus operaciones.
“El estar presentes en más de 191 paises nos hace consientes del gran compromiso que tenemos con nuestro planeta y, por ello, contamos con una política estricta en el manejo adecuado de los recursos que utilizamos, siempre buscando la forma para reciclar y reusar, orientando nuestras operaciones a cero desperdicios y cero residuos al vertedero. Sin embargo, debemos ir más allá de nuestras operaciones y por ello este programa es una invitación para nuestros consumidores de Nescafé Dolce Gusto a formar parte de esta solución ambiental, que estamos convencidos será un paso más en las gestiones responsables de nuestra empresa”, dijo Rodrigo Beheran, Country Manager de Nestlé Guatemala y Malher.
El proyecto inició a partir del 5 de octubre en Guatemala, continuando con el objetivo que la marca persigue a corto plazo de replicar esta iniciativa en todos los países de Centro América.
El programa permitirá reutilizar las cápsulas de café post-consumo para luego ser utilizadas como energía alternativa en hornos cementeros. Desde los puntos de recolección, todo el material reciclado será transportado hacia hornos cementeros donde será utilizado en la generación de energía alternativa que permitirá la fabricación de cemento. Esta es una alternativa segura para el medio ambiente y ayuda a reducir el uso de combustibles fósiles.
Los consumidores pueden depositar sus cápsulas de Dolce Gusto post-consumo sin necesidad de limpiar o separar el material, ya que todos los componentes de la cápsula son 100% reciclables.