“Consolidaremos nuestras funciones en un número menor de oficinas” , destacó la firma estadounidense en un comunicado en el que señaló que los trabajadores que se vean afectados por la reestructuración global “serán tratados con respeto y ecuanimidad” .
La compañía no ofreció detalles sobre el calendario del proceso, pero el diario hongkonés South China Morning Post avanza hoy que los primeros despidos se llevarán a cabo a finales de este mes.
La oficina en Pekín, uno de los tres centros globales de I+D de Yahoo, se abrió en 2009 con el objetivo de buscar estrategias de expansión internacional de la compañía e investigar mejoras en búsqueda de datos, publicidad en internet y computación en nube, entre otros aspectos.
Su cierre se enmarca en las medidas de reestructuración que la firma, con una plantilla global de 12,500 trabajadores, inició el pasado año con el objetivo de reducir unos 500 millones de dólares en costes ( 464 millones de euros) , lo que ha causado el despido de casi un millar de empleados, principalmente en Canadá y la India.
Yahoo, como otras multinacionales de internet, ha tenido durante años problemas para consolidarse en el mercado chino, debido a la competencia de las firmas nativas (el buscador más usado en el país es el local Baidu) , pero también a los problemas generados por la fuerte censura de contenidos en la red china.
La versión china del buscador (Yahoo.cn) redirige desde hace tiempo a la versión singapuresa de este servicio, y en 2013 los usuarios del popular correo de la compañía en el gigante asiático fueron invitados a transferir sus cuentas al servicio equivalente que ofrece el gigante electrónico chino Alibaba, socio de la firma californiana en este país.
Microsoft cerró dos de sus fábricas en China el mes pasado, y Google cerró sus operaciones en 2010 por su negativa a continuar censurando los resultados de su buscador.
La progresiva retirada de los gigantes estadounidenses de internet en el mercado de China, el país con la mayor comunidad mundial de internautas, contrasta con el enorme aumento de operaciones, incluso en sectores no tecnológicos, de las grandes firmas chinas del sector, tales como Tencent, Baidu o Alibaba.