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Aumento consecutivo de municipios en rojo amenaza regreso a clases presenciales

Mientras no mejoren los porcentajes de vacunación y disminuya la cantidad de municipios en rojo es poco probable que las escuelas reciban de nuevo a los alumnos.

El regreso a clases presenciales podría ser inviable si no aumenta el porcentaje de población vacunada y disminuyen los contagios a nivel nacional. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

El regreso a clases presenciales podría ser inviable si no aumenta el porcentaje de población vacunada y disminuyen los contagios a nivel nacional. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

A inicios de este mes el presidente Alejandro Giammattei aseguró que la vacunación de maestros permitiría el retorno a clases presenciales a partir de agosto. Sin embargo, el aumento de municipios en rojo y otros factores como los bajos porcentajes de población inoculada hacen que esto no sea recomendable.

El semáforo de covid-19, que determina el nivel de alerta de los municipios respecto los contagios de covid -19, ya suma 12 actualizaciones consecutivas en las que la cantidad de municipios con alerta roja aumenta.

Actualmente, 250 municipios está en rojo, lo que equivale al 75 por ciento del total. Otros 61 están en naranja y 29 amarillo. De momento no se reporta ninguno en verde.

Recién el 9 de julio el presidente Giammattei anunció en cadena nacional que inocular a maestros permitiría un regreso a clases presenciales partir del próximo mes, pero la promesa se ve cuesta arriba.

Actualmente hay 169 mil 129 maestros que ya fueron vacunados y restan alrededor de 17 mil, según cifras del Ministerio de Educación. Si bien el porcentaje es aceptable, la intensidad de los contagios no permitiría que en algunos municipios se retorne a modalidades híbridas, dijo Diana Brown, presidenta de la Asociación de Colegios Privados de Guatemala.

“Sin duda alguna, si el tablero de alertas sanitarias está en rojo no se pueden abrir las aulas. Eso es un hecho. Las normativas del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) no lo permiten”, dijo Brown.

Además, la educadora comentó que aunque la vacunación en maestros aumenta, hay que recordar que para que los establecimientos operen no solo se necesita de la protección del cuerpo docente, sino también del resto de personal administrativo.

“Hay que tener en cuenta que no solo es el maestro el que tiene contacto con el niño. Están los empleados operativos y administrativos, que también deben estar vacunados porque todos ellos conforman la comunidad educativa”, dijo Brown.

La entrevistada agregó que en algunos centros de vacunación se les ha impedido la vacuna a ese personal aduciendo que por la edad les corresponde en fases posteriores. “En resumen, veo muy muy difícil que se puedan abrir aulas en agosto”, puntualizó.

Verónica Spross, de empresarios por la educación, comentó que ha habido un buen porcentaje de maestros vacunados, pero espera que en las próximas actualizaciones del semáforo más municipios logren pasar a naranja o amarillo.

“Al estar en rojo, las disposiciones epidemiológicas no facultan a dar clases. Aunque los maestros estén vacunados, si los municipios están en rojo no habrá posibilidad de presencialidad”, dijo Spross.

Por su parte, Ludwin Vásquez, profesro de la escuela rural Adrián Recinos, ubicada en la cabecera departamental de Huehuetenango, comentó que cuando inició la jornada de vacunación para maestros hace dos semanas hubo aglomeraciones y falta de coordinación.

Sin embargo, los problemas se lograron solventar con la organización gremial, por medio de la cual se trasladaron las directrices para la aplicación de la vacuna. “A raíz de que hubo organización a nivel distrital y sindical se organizó de una mejor manera la aplicación de la vacuna. Los centros de vacunación están recibiendo a docentes”, informó.

No obstante, el profesor comentó que aún persisten maestros que no se quieren vacunar por temor u otras circunstancias.

No es viable

Iris Cazali, infectóloga de la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas (Agei), considera que la vacunación de maestros no es la única variable que el gobierno debe tomar en cuenta para aprobar el retorno a clases presenciales.

Un indicador que se debe observar es cuál es la situación a nivel comunitario y el porcentaje de población inoculada.

“Para tomar medidas de salud pública hay que tomar en cuenta muchas variables. Ahorita Guatemala está en un rojo intenso. Hay una alta carga viral y además el índice de vacunación es bajo. Los maestros solamente tienen una de dos dosis, les falta la segunda para tener un mejor nivel de protección”, dijo Cazali.

Al analizar el panorama en general, la profesional de la salud dice que no es recomendable abrir las aulas para el regreso de alumnos.

“Si suma la alta densidad viral, la lenta vacunación en la comunidad de adultos, la falta de segunda dosis en maestros y la no vacunación de niños, podemos concluir que es precipitado”, dijo Cazali.

La infectóloga comentó que también hay municipios en amarillo, pero que están rodeados de otros que se encuentran en rojo. En estos casos, es necesario analizar si existe un intercambio de movilidad relevante con vecinos que coloque en riesgo a la población.

Para esta nota se intentó consultar al Ministerio de Educación la posibilidad de un retorno a clases seguro, considerando la cantidad de municipios en rojo, pero al cierre de esta edición no hubo respuesta.

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