Escenario

El colombiano Carlos Vives es nombrado embajador de USAID

Carlos Vives dijo el viernes que se siente avergonzado y en deuda por la situación de exclusión que viven las comunidades indígenas y afrocolombianas de su natal Colombia y prometió esforzarse para que la realidad que enfrentan esas poblaciones sea conocida con el fin de apoyar su integración.

MIAMI – “Hemos disfrutado de los ancestros indígenas y africanos en la música, pero nunca antes hemos hecho conciencia de su problemática … es una lección que estoy aprendiendo. Estamos en deuda con ellos, hoy hago más conciencia de muchas de sus situaciones e historia y creo que es el momento de que actuemos”, dijo el cantante y actor colombiano tras una emotiva rueda de prensa que ofreció en Miami junto a funcionarios estadounidenses.

“Siento vergüenza de que tanta gente haya vivido en el olvido”, admitió.

Sus declaraciones tuvieron lugar minutos después de haber sido nombrado como el primer embajador de inclusión de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, más conocida como USAID; y de haber recibido un disco de oro por las ventas de su exitoso disco Corazón Profundo.

La agencia trabaja desde hace 50 años en Colombia, y desde hace tres implementa un programa para afrodescendientes e indígenas, cuyo objetivo es allanar oportunidades de inclusión socioeconómica y política en esos sectores.

Vives, que ha vendido más de 12 millones de discos en todo el mundo y tiene una trayectoria musical de más de tres décadas, dijo que laborará junto a la agencia estadounidense para incrementar la conciencia y el entendimiento sobre la diversidad poblacional, los derechos de las minorías y la herencia cultural colombiana.

De acuerdo con USAID, que desembolsa US$150 millones para diversos programas en Colombia, se trata de comunidades que representan a casi el 15 por ciento de los 45 millones de colombianos, y están entre las más marginadas del país.

Sufren explotación, violencia, pobreza, discriminación y desplazamientos, indicó la agencia, tras señalar que cuatro de cada 10 afrocolombianos o indígenas son víctimas de conflictos armados y más del 60 por ciento vive por debajo de la línea de pobreza.

“Para que Colombia avance hacia la paz y prosperidad, tienen que tomarse en cuenta el bienestar y los derechos de todos los colombianos, especialmente de los grupos afroamericanos e indígenas que han sido históricamente marginados”, manifestó Mark Feierstein, administrador adjunto de USAID, sentado al lado de Vives.

La conferencia comenzó con un video en el que Vives nadaba por las profundidades de los arrecifes de corales de Bahía Concha, se encontraba con dos niñas indígenas que lo recibían en la playa al salir del mar y caminaba con ellas por antiguos callejones de Santa Marta hasta llegar a la Sierra Nevada, donde los tres se sumergían a las aguas de ríos y cascadas.

“Estoy muy contento de no estar solo en algo que venimos trabajando desde hace años …Haberlos excluido es no haber utilizado ese potencial más allá de la música, más allá de lo artístico. Es el momento de aprovechar el abrazo que nos da USAID para hacer conciencia”, dijo el cantante oriundo de Santa Marta, ciudad a unos 750 kilómetros al norte de Bogotá, en la región del Caribe.

Desde hace años Vives ha incluido en su música a las poblaciones autóctonas colombianas y las ha invitado a participar en sus presentaciones, como en los premios Billboard.

Ha hablado también de la gran influencia que ha tenido en su música la cultura africana.

En su disco Corazón profundo, que en noviembre pasado obtuvo tres Latin Grammy, incluyó la canción La fantástica, que habla sobre la diversidad y la influencia de la cultura africana en la ciudad de Cartagena.

Carlos Vives, nacido en la caribeña ciudad de Santa Marta, en febrero último recibió la Orden de Artes y Letras de Francia en el grado de Caballero como reconocimiento a sus aportes a la cultura nacional y su trayectoria musical.