Comunitario

Bala perdida truncó deseo de volver a casa

Hombre que murió víctima de una bala perdida, trabajaba como lavador de carros frente a Unaerc. Dos hijos y su esposa lo lloran hoy.

Blanca Díaz, esposa del lavador de carros muerto por una bala perdida, llora al enterarse de la tragedia. (Foto Prensa Libre: Érick Ávila)

Blanca Díaz, esposa del lavador de carros muerto por una bala perdida, llora al enterarse de la tragedia. (Foto Prensa Libre: Érick Ávila)

Buscaba llevar el sustento a su hogar pero encontró la muerte. Una bala perdida acabó con la vida de Edwin Rolando Prieto, de 42 años, quien trabajaba como lavador de carros frente a la Unidad Nacional de Atención al Enfermo Renal Crónico (Unaerc), donde hoy hubo un ataque armado.

Prieto fue identificado por su esposa Blanca Díaz, quien comentó que antes de salir de su casa, su pareja le aseguró: “ahí regreso”.

“Me dijo que me cuidara”, dijo visiblemente afectada Díaz, casada con la víctima desde hace 22 años.

Prieto tenía 10 años de trabajar por su cuenta, lavando carros frente a Unaerc, este viernes, cuando ocurrió el ataque armado, intentó buscar refugio en un parqueo, pero no alcanzó a cubrirse y una bala perdida lo mató.

El hombre ya no podrá volver a casa, en la colonia El Limón, zona 18, donde lo esperan sus hijos de 22 y 15 años.

El ataque en donde murió el lavador de carros, un guardia del Sistema Penitenciario y un paciente de Unaerc, iba dirigido a un presunto pandillero, miembro de la llamada Rueda del Barrio, integrada por líderes de la pandilla 18. Los sicarios también mataron al reo.

ESCRITO POR:

José Manuel Patzán

Periodista de Prensa Libre especializado en temas de seguridad, con 18 años de experiencia en periodismo escrito, radial y televisivo. Reconocido con el premio Periodista del Año de Prensa Libre en 2016.