Actualmente hay cuatro ríos de lava y material volcánico que la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) monitorea a diario con drones para analizar su actividad y prevenir desastres.
Según Óscar Cossio, secretario de Conred, el volcán es impredecible, pero la institución mantiene la coordinación con autoridades y líderes locales para evaluar las acciones que preserven la vida.
De los cuatro flujos volcánicos, el que representa amenaza es el de la finca Campo Alegre, que se mantiene en avance; las comunidades cercanas son El Rodeo y El Patrocinio. De los otros, el ubicado en El Encino, tiene ocho días que se ha detenido; el de las Granadillas tampoco tiene avances y el flujo recién formado estaba avanzando hacia el noroeste, pero desde hace tres días no registra movimiento.
En conferencia de prensa, Cossio enfatizó que hay alertas definidas y que las autoridades y líderes locales deben tomarlas conforme sea necesario, como planes de evaluación y la habilitación de ocho albergues cuando se requieran.
El volcán Pacaya es uno de los tres volcanes activos de los 32 colosos que hay en Guatemala. Los otros dos son el volcán de Fuego y el Santiaguito, ubicados en el centro y oeste del país, respectivamente.
La última gran erupción de un volcán en Guatemala fue el 3 de junio de 2018, cuando el volcán de Fuego le arrebató la vida a 431 personas que vivían en sus alrededores.