La Superintendencia de Administraciónración Tributaria (SAT) registró para marzo de este año 2 millones 131 mil 255 automotores en el departamento, son 53 mil más de los reportados al cierre del 2022.
Aunque no todos los vehículos registrados se desplazan por la ciudad, según reporte de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) de Guatemala, a diario circulan un millón 150 mil.
Dicho crecimiento explica, en parte, el congestionamiento en los 2 mil kilómetros de la red vial citadina, y las horas que las personas emplean para trasladarse al trabajo, a centros escolares o a lugares de comercio dentro del área metropolitana.
El congestionamiento vehicular también dificulta el traslado del ciudadano de a pie, pues al no contar con un transporte colectivo público eficiente y suficiente, a diario gasta entre Q5 y Q30 en el uso de mototaxis, taxis o cualquier otra opción para movilizarse. No solo representa una pérdida monetaria y de tiempo sino de calidad de vida.
Paola Vicente, vocera de la Asociación de Usuarios del Transporte Urbano y Extraurbano (AUTUE), refiere que cualquier propuesta que se planteen para solucionar el problema del transporte público debe estar respaldada por un estudio técnico que responda a las necesidades de la población, debe ser transparente y tener el respaldo político y financiero para ejecutarlo.
Se debe garantizar la sostenibilidad del proyecto, y tener un enfoque de servicio al usuario, que no quede en una propuestas enfocada en la obtención de ganancias, más bien que responda a la demanda de movilidad de la población.
Con relación al tema de la tarifa del pasaje plantea que está podría subvencionarse para aliviar el bolsillo de las personas, pero que el apoyo del Estado esté dirigido directamente al usuario, a través del sistema de cobro automatizado para que haya mayor transparencia.
De Mixco a Los Próceres
Una de las propuestas es un Sistema de Transporte Masivo del eje Oriente-Occidente, que cubriría el trayecto desde El Caminero, en Mixco, por la Calzada San Juan hasta llegar al final del bulevar Los Próceres. Es un recorrido de 14 km por el que los usuarios pagarían entre Q4 y Q5 por viaje.
El proyecto fue presentado por la Agencia Nacional de Alianzas para el Desarrollo de Infraestructura Económica (Anadie) y cubriría una demanda de 366 mil usuarios por día.
Se contempla usar un bus rápido de tránsito (sistema BRT), una flota mixta -sistema eléctrico y diésel-. Serían 71 unidades articulares y 23 estaciones colocadas en un recorrido de 14 km, con dos terminales, carril exclusivo, pasos a desnivel y elevados.
La implementación requeriría de US$333 millones (Q2 mil 598 millones) y para su construcción se estima un tiempo de 24 meses.
Cuatro rutas
Otra propuesta es el sistema TuBus que tendrá 69 unidades de transporte colectivo, que en una fase piloto cubrirá ocho zonas de la capital —1, 3, 5, 6, 7, 9, 10 y 14—.
El servicio que está por implementarse funcionará en cuatro rutas, una que saldrá de la colonia Bethania, zona 7, rumbo a La Terminal, zona 4. Otra partirá del mismo punto hasta la 18 calle de la zona 1.
La tercera comienza en el barrio San Antonio, en zona 6, y llegará al cementerio La Villa, en zona 14, y la cuarta circulará de la colonia Lomas del Norte, en zona 17, para dirigirse a Centra Atlántida, en zona 18.
El recorrido de las cuatro rutas es de 63.5 km y en el trayecto se colocarán 145 paradas.
Cada unidad tiene capacidad para 80 pasajeros. Tendrá acceso a sillas de ruedas, con espacios para mujeres embarazadas y personas de la tercera edad.
Cada unidad tiene un costo de US$360 mil (Q2.8 millones), por lo que la inversión que hará la Municipalidad de Guatemala por las 69 unidades es de US$ 24.84 millones (193.8. millones)
La comuna también implementará la línea 17del sistema Transmetro, que prestará el servicio en la colonia Lomas del Norte, zona 17, hacia la Central del Norte.
Mientras que la línea 5 recorrerá desde el Centro Cívico hasta la 12 avenida y 8a. calle, Parque Colón, zona 1. Será un tramo de 12 km.
Transporte subterráneo
La construcción de un metro subterráneo es otra de las propuestas para solucionar la movilidad citadina, esta es una solución que se ha implementado en Argentina, Brasil, México, Chile y Panamá.
Una primera línea tendría 12.1 km de longitud e iniciaría en El Caminero en la colonia La Florida, zona 19, se extendería por la Calzada San Juan y El Trébol, hasta llegar a Vista Hermosa, en zona 15. El recorrido se haría en 16.24 minutos.
La ciudad de Guatemala tiene un subsuelo que facilita la construcción de los túneles para implementar el metro subterráneo. Está compuesto por ignimbrita, con cualidades estructurales y se deja excavar sin inconveniente, es poco permeables, según Francisco Cirici, ingeniero que lidera el proyecto.
Se propone utilizar seis vagones, que transportarían a unas 600 mil personas por día. El precio del pasaje se calcula en Q5 por viaje.
El proyecto contempla dos carriles, además de 10 estaciones colocadas en puntos que coincidirían con las paradas del Transmetro y otras alternativas de transporte público que alimentarían con pasajeros el metro.
La implementación del Metro Subterránea se haría en dos años, la inversión ascendería a unos Q4 mil 464 millones (US$600 millones). La propuesta es que una compañía privada ponga un capital semilla de US$100 millones, y vender acciones de Q100 para que cualquier ciudadano se convierta en socio del proyecto.
Consideraciones
Rafael Valladares, del Centro de Estudios Urbanos y Regionales de la Universidad de San Carlos (Ceur), señala que la opción del metro subterráneo para aliviar el caos del transporte público no es viable en el corto plazo.
“En este momento no es apropiado el construir un servicio subterráneo, es demasiado caro y lleva mucho tiempo implementarlo. Si ahorita se empieza a construir comenzará a funcionar dentro de 10 años, cuando suceda, el caos vehicular será peor”, dijo Valladares. Además, la ciudad es pequeña para una inversión de dicha magnitud y en un tiempo extendido.
La alternativa más inmediata es el Transmetro, indicó, pero con una mejor planificación, con vías exclusivas y rutas alimentadoras.
Para descongestionar las principales vías de la ciudad, propone la necesidad de implementar rutas alternas que puedan funcionar durante las horas de mayor circulación, para desfogar arterias como la calzada Roosevelt y San Juan.
