Comunitario

Cuidar los bosques sí paga: comunidades recibirán ingresos por bonos de carbono

El carbono vendido corresponde al capturado en los bosques del país durante el 2020.

Biosfera Maya

Los bosques de Guatemala contienen reservorios naturales de carbono, fundamentales para mitigar el cambio climático.(Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

El Banco Mundial (BM) aprobó la compra de bonos de carbono a Guatemala, equivalente a 4.84 millones de toneladas de CO₂ por US$24.21 millones. El monto será desembolsado en las próximas semanas a los beneficiarios, entre ellos grupos comunitarios, informó el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN).

Esta es la primera venta estatal pues la práctica ya había sido implementada por organizaciones no gubernamentales en apoyo a la protección forestal en el país.

Según Edwin Castellanos, viceministro de Recursos Naturales y Cambio Climático, el carbono vendido corresponde al capturado en los bosques del país durante el 2020, como parte del Programa de Reducción de Emisiones de Guatemala, vigente por un lustro. Por ello, el próximo año se calculará cuánto carbono se capturó del 2021 al 2024, para concretar una nueva venta al BM.

“Este tipo de proyectos buscan reducir o evitar la deforestación, especialmente en las áreas protegidas. En la medida en que los bosques permanezcan, evitamos su eliminación y que el carbono almacenado en los árboles se libere a la atmósfera”, explicó Castellanos.

Existen dos mecanismos para almacenar más carbono: aumentar la cobertura forestal mediante la regeneración natural o la siembra de árboles, y evitar la pérdida de los bosques. El CO₂ que capturan los árboles puede ser negociado.

Primeros bonos

Los proyectos involucrados en los reservorios de carbono incluyen concesiones forestales ubicadas en la Reserva de la Biosfera Maya y el Parque Nacional Sierra del Lacandón, en Petén; reservas administradas por el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), y mil 15 pequeños proyectos impulsados por organizaciones comunitarias. Estos grupos serán beneficiados con la venta de los bonos.

En agosto del 2024, el presidente Bernardo Arévalo anunció que Guatemala vendería sus primeros bonos de carbono. Sin embargo, el proceso se atrasó por revisiones técnicas y fue hasta noviembre pasado que el BM aprobó la compra de 4.8 millones de toneladas de CO₂. El desembolso de US$24.21 millones ya fue realizado al país, y la transferencia a los beneficiarios podría concretarse en las próximos semanas.

Guatemala realiza diversos esfuerzos de conservación forestal con fondos estatales, como el programa Probosque, establecido mediante el Decreto Legislativo 2-2015, que promueve la creación y conservación de plantaciones forestales y sistemas agroforestales. También está el Programa de Incentivos para Poseedores de Pequeñas Extensiones de Tierra de Vocación Forestal o Agroforestal (Pinpep), respaldado por el Decreto 51-2010. Ambos son administrados por el Instituto Nacional de Bosques (INAB) y otorgan recursos financieros para proteger los bosques y fomentar la reforestación.

“Estos dos programas hacen que los bosques de Guatemala estén en proceso de recuperación, y eso llamó la atención del Banco Mundial, porque esos árboles capturan CO₂, y vinieron para apoyar y negociarlo”, señaló el funcionario.

Agregó que el acuerdo firmado por cinco años con el BM es un proyecto piloto que permitirá al país aprender a gestionar este tipo de negociaciones. Si los bosques continúan capturando carbono, este podrá negociarse y venderse en futuros contratos, incluso con otros compradores.

El cambio climático tiene impactos cada vez más intensos en el mundo: alteraciones en la temperatura, sequías y eventos extremos. El aumento de la concentración de CO₂ en la atmósfera contribuye a estos efectos. La Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático exige a los países reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Es en ese contexto donde se negocian los bonos de carbono.

Los países con mayores niveles de contaminación compran estos bonos a naciones que implementan proyectos para disminuir emisiones. De ese modo, compensan sus emisiones y pueden reportarlo como una reducción. A su vez, países como Guatemala obtienen beneficios por la venta. El objetivo es reducir la cantidad de CO₂ en la atmósfera.

Cuidado de los bosques

El segundo Inventario Forestal Nacional estima que el 38% del territorio nacional cuenta con cobertura forestal, que incluye bosque latifoliado, mixto, de coníferas, seco y plantaciones.

Castellanos indica que conservar los bosques no solo permite almacenar carbono, sino que también mantiene las fuentes de agua, previene la erosión del suelo, resguarda la biodiversidad y provee recursos como madera, alimentos y medicinas. Es uno de los recursos naturales más valiosos del país, aunque requiere acciones para su conservación.

En ese sentido, el MARN, el INAB, el CONAP y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) trabajan en una estrategia conjunta para estabilizar la cobertura forestal durante el 2026 y 2027, y eventualmente recuperarla. Se estima que cada año se pierden entre cinco mil y 10 mil hectáreas de bosque. Este año, las municipalidades han contribuido con reforestar más de 500 hectáreas, según Castellanos.

Inventario forestal

El segundo inventario forestal se presenta 22 años después de la primera edición. Según Adrián Gálvez, director de la Unidad del Fondo Nacional para la Conservación de la Naturaleza del CONAP, la cobertura forestal en Guatemala se mantiene en 38% del territorio.

Predomina el bosque latifoliado —especies de hoja ancha como la caoba y el cedro—, que cubre 2.69 millones de hectáreas, ubicadas principalmente en la Reserva de la Biosfera Maya.

El inventario ofrece una primera estimación del carbono almacenado en madera muerta y hojarasca, entre otras superficies. En total, los reservorios concentran aproximadamente mil 840 millones de toneladas de este elemento.

Castellanos señala que esta información es útil para calcular cuántrbono se logra capturar para contrarrestar el cambio climático, y enfatiza la importancia de conservarlo: “Lo que se comercializa es la reducción de la deforestación”.

ESCRITO POR:

Ana Lucía Ola

Periodista de Prensa Libre especializada en temas comunitarios, con énfasis en Salud y Educación, con 17 años de experiencia. Reconocida con el Premio de Prensa Libre en categoría Reportaje, en 2019. Premio de la UPANA por Informar a la población guatemalteca sobre la realidad en nutrición y desnutrición en el país, en 2019. Diplomado El periodismo en la era digital como agente y líder de la transformación digital impartido por el Tecnológico de Monterrey.