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El crecimiento poblacional reta las capacidades de planificación local

El departamento de Guatemala sumará 1.5 millones de habitantes para 2050, según estimaciones del Fondo de Población, lo que pondrá a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades locales.

Ante el pago del Bono 14, guatemaltecos acuden a comercios y negocios para adquirir diversos productos aprovechado las ofertas que estos publican.

El pago del Bono 14, debe ser pagado por las empresas de acuerdo al Decreto Número 42-92, Ley de Bonificación Anual para Trabajadores del Sector Privado y Público.

Se observó alta afluencia de personas en distintos comercios del Centro Histórico de la ciudad de Guatemala.

En imagen, panorama de la afluencia de personas en los alrededores de la sexta avenida de la zona 1.

El departamento de Guatemala concentra la mayor cantidad de migración interna. (Foto Prensa Libre: Elmer Vargas)

Guatemala enfrenta un crecimiento poblacional que exige la implementación de políticas públicas adaptadas a las necesidades locales, especialmente en municipios que experimentan un aumento acelerado de habitantes.

Esta responsabilidad recae sobre los gobiernos municipales, que deben anticiparse a los retos sociales, económicos y de infraestructura, pero que al mismo tiempo se enfrentan a grandes obstáculos en la planificación.

Según datos recientes del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), cuatro de cada diez migrantes internos eligen mudarse al departamento de Guatemala, lo que lo convierte en el principal destino de migración interna del país. Las proyecciones indican que la población en esta región aumentará 43.5% hacia el 2050.

Actualmente, el departamento de Guatemala tiene más de 3 millones de habitantes, según el Censo 2018, y se estima que para 2050 su población se acercará a los 4.5 millones, de acuerdo con el informe Una población en transformación: retos y oportunidades para el desarrollo del Unfpa.

Dinámicas migratorias internas

Los datos revelan que Petén es un destino frecuente para personas nacidas en Izabal y Alta Verapaz, mientras que Quetzaltenango lo es para quienes nacen en Totonicapán.

Alta Verapaz y Huehuetenango se cuentan entre los departamentos con mayor migración hacia otros países y departamentos, pero también registran altas tasas de natalidad. Por ello, se calcula que su población aumentará hacia 2050 hasta en 89.2% y 85.8%, respectivamente.

En 2018, Alta Verapaz registró 1 millón 215 mil habitantes, mientras que Huehuetenango alcanzó 1 millón 170 mil 669.

Además, los departamentos de Quiché, Huehuetenango, San Marcos, Alta Verapaz y Totonicapán presentan una tasa global de fecundidad igual o mayor a tres hijos por mujer.

“Esto hay que verlo como un balance: hay factores que impulsan la fecundidad y otros que probablemente la reduzcan. En estos municipios, los factores que la incrementan son más preponderantes”, explicó Luis Velásquez, analista de Unfpa.

Desafío para los gobiernos municipales

En este contexto, se vuelve urgente una planificación municipal basada en datos demográficos reales y que responda a características y necesidades específicas. El reto para las autoridades locales es garantizar que los servicios básicos crezcan al mismo ritmo que la población.

“Se necesita un mayor involucramiento del nivel local en los procesos de desarrollo. Esto implica replantear las políticas públicas de los alcaldes; no solo atender el crecimiento, sino dar un paso más allá”, señaló Velásquez.

Por su parte, Hugo García, subsecretario de la Secretaría General de la Presidencia (Segeplán), explicó que desde el Gobierno central se apoya a las alcaldías en la formulación de sus políticas públicas, sin una injerencia directa:

“Hemos sido muy colaborativos en el tema de datos abiertos, liberando la información de Segeplán para que puedan formular sus políticas municipales y darles acompañamiento en su implementación. Desde la Dirección de Planificación Territorial estamos promoviendo el uso de datos para que se reflejen fielmente en sus planes y obras”, afirmó.

Debilidades en la planificación

La ejecución del presupuesto de los Consejos Departamentales de Desarrollo este año ha puesto en evidencia las debilidades en la planificación municipal. Según Rubén Hidalgo, politólogo del Instituto Centroamericano de Estudios Políticos (Incep), las alcaldías históricamente no han promovido un crecimiento controlado, lo que ha generado un déficit en la provisión de servicios básicos.

“Las municipalidades en Guatemala adolecen de una planificación seria; se caracterizan por la improvisación y por implementar proyectos que responden a intereses particulares”, subrayó.

Hidalgo recordó que la ley obliga a las alcaldías a proveer drenajes, acceso a agua y control de la contaminación ambiental, pero la mayoría incumple desde hace décadas.

“Tenemos un atraso de al menos 50 años en planificación territorial y desarrollo. Además, muchas municipalidades carecen de personal calificado y no proveen herramientas a la ciudadanía para mejorar su calidad de vida”, agregó.

A ello se suma la falta de capacidad financiera de muchas alcaldías pequeñas, que dependen casi por completo del situado constitucional y otras transferencias del Gobierno central.

ESCRITO POR:

Fátima Najarro

Periodista que colabora con Prensa Libre. Especializada en el Organismo Ejecutivo, fiscalización y política