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Estafa de visas a EE. UU. y Canadá en Cunén, Quiché: Cómo funcionaba la estructura que dirigía un falso líder indígena, según el MP y la PNC

El Ministerio Público y la Policía Nacional Civil creen que Juan Carlos Mejía Camajá, de 35 años, es el presunto líder de una estructura que estafó a más de 400 personas en Cunén, Quiché, principalmente.

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Esta es una de las casas que allanaron las autoridades en 15 de mayo relacionado con un presunto líder de una alcaldía indígena de Cunén, Quiché. (Foto Prensa Libre: MP).

Esta es una de las casas que allanaron las autoridades en 15 de mayo relacionado con un presunto líder de una alcaldía indígena de Cunén, Quiché. (Foto Prensa Libre: MP).

Las autoridades de la municipalidad Indígena de Sololá azotaron a Juan Carlos Mejía Camajá, de 35 años, y le cortaron el pelo a Rebeca Larios, de 30, en el edificio de esa institución ancestral.

Esto solo fue el inicio de un caso que ha llevado a las autoridades a descubrir una estructura que ofrecía viviendas, visas de trabajo a Canadá y Estados Unidos, y víveres.

Ambos sujetos se hacían pasar por miembros de la alcaldía indígena de Sololá y también de la de Cunén, Quiché,  que en realidad no existe, según las primeras pesquisas. Desde estos supuestos puestos de poder local se supone estafaron a más de 400 personas con ofrecimientos de tramitar visas de trabajo de Canadá y Estados Unidos, entre otros.

Un testigo a quien identificaron como “el Chino”, fue pieza clave para que las autoridades indígenas sololatecas, descubrieran a Mejía Camajá y lograran arrestarlo junto con Larios. Muchas personas comenzaron a pedir cuentas a los miembros de la corporación municipal hasta que dieron con los imputados.

El 5 de mayo pasado fuero capturados, llevados a la sede de la municipalidad indígena, y ahí juzgados por métodos ancestrales y consuetudinarios. Mejía Camajá, hincado en piedras, admitió el hecho, y pidió perdón. Recibió 25 azotes en la espalda como corrección. Larios hizo lo mismo y a ella le cortaron todo el pelo.

Las pesquisas inician porque Mejía Camajá tenía en su poder un celular, imágenes, información, pasaportes y diversos documentos los cuales podrían constituir indicios de la comisión del delito de estafa, según el Ministerio Público.

La Fiscalía de Distrito de Sololá los embaló e inició las diligencias de investigación correspondientes en virtud de la denuncia realizada por las autoridades antes referidas. En conjunto con la Fiscalía de Quiché analizaron algunos otros casos, y determinaron que sí había denuncias relacionadas con hechos parecidos.

Fue así que el 15 de mayo en horas de la mañana, la Fiscalía de Distrito de Quiché en conjunto con la Agencia Fiscal en el municipio de Cunén, la Fiscalía Municipal de Nebaj, personal de la División Especializada en Investigación Criminal de la PNC, llevaron a cabo 15 diligencias de allanamiento, inspección, registro y secuestro de evidencia.

Estas las ejecutaron en inmuebles ubicados en Cunén, Santa Cruz del Quiché y Joyabaj, en seguimiento a una investigación que se desarrolla por estafa propia y asociación ilícita.

Asimismo, se tenía planeado llevar a cabo una exhumación en una de las viviendas porque durante la comparecencia ante las autoridades indígenas de Sololá se denunció que el “sujeto pertenecía también a un grupo de secuestradores” y pudieron haberle dado muerte a alguna de sus víctimas.

De acuerdo con la PNC en unos de los inmuebles localizaron documentos de apuntes varios sobre el dinero que recibía Mejía Camajá, principal líder de la supuesta alcaldía indígena de Cunén, Quiché, y listados de personas que eran engañadas (estafados) con proyectos de viviendas, visas americanas y entre de víveres.

Las fuerzas del orden localizaron armas de fuego, varas edilicias que representan el poder local y arrestaron a una mujer, que hasta ahora no han revelado la identidad.

Las investigaciones continúan y se intenta dar con el paradero de más personas vinculadas con este caso. Durante la audiencia en la alcaldía indígena de Sololá el sujeto indicó que vendería las propiedades que había adquirido para resarcir los daños a las supuestas víctimas.