El proyecto, con duración de dos años, pretende que niñas de entre 10 y 14 años, así como sus madres, adquieran habilidades en herramientas digitales básicas, redes sociales, drones, manejo de datos, desarrollo de narrativa a través de la tecnología, programación y desarrollo de códigos.
“En Google intentamos fomentar que cada vez más mujeres entren en el mundo tecnológico”, indicó, Giovanni Stella, gerente general de Google.org.
Stella se refirió a la importancia del programa al indicar que menos del 25 por ciento de las posiciones en tecnología están representadas por mujeres, además de que solo el 6% de los desarrolladores web son féminas.
“Se estima que en 2025 se necesitarán 1.25 millones de nuevos desarrolladores”, señaló Stella..
Mariana Calvo, gestora de red TIC-AS, comentó que algunas compañeras desarrollaron una aplicación móvil llamada Orugas, con contenido y recursos de las niñas de nueve escuelas de la Municipalidad de Escazú, que asistieron a talleres para fomentar su autoestima.
Stella consideró que Guatemala tiene potencial para el desarrollo del sector, aunque también se refirió a la importancia y necesidad de que haya mayor penetración de internet y reducción de la brecha tecnológica.
El ejecutivo aseguró que invertir en tecnología es fundamental porque se convierte en uno de los motores económicos de los países.
Resaltó que el desafío radica en que, por factores culturales, no se invierte en las mujeres, pero exhortó a cambiar esos patrones porque las mujeres han demostrado que son capaces de trabajar en esta área.
Proyecto
María Cristina Capello, gerente de Asuntos Públicos de Google, señaló que el fin es que la mujer tenga un papel más destacado en la industria de la tecnología y por ello donaron US$1.1 millones en la toda región.
En el caso de Centroamérica, dijo, la cooperativa costarricense se acercó para solicitar apoyo e implantar su proyecto en los otros países.
Kemly Camacho, coordinadora general de Cooperativa Sulá Batsú, refirió que desde hace cuatro años han buscado establecer alianzas con diferentes redes, como ONU Mujeres, para formar el programa TIC-AS, mediante el cual mujeres jóvenes capacitan a niñas de la región norte de su país.
Michelle Castro, una joven de 17 años, comentó que ella ha participado en el programa Historias Digitales, en donde les enseñaron a usar herramientas tecnológicas para crear un blog en donde publican historias de sus comunidades y con ello fomentan la cultura.
Comentó que buscan demostrar el potencial de las niñas en esas áreas y que la capacitación se extiende a las madres por el interés que estas mostraron por ser capacitadas cuando llevaban a sus hijas a prepararse.
En Guatemala, Camacho comentó que han trabajado en años anteriores y en algunos proyectos con Enlace Quiché.
La coordinadora de Sulá Batsú dijo que lo que buscarán ahora es que, por medio de la Universidad de San Carlos de Guatemala, estudiantes de carreras técnicas se conviertan en gestoras que promuevan la educación con algún grupo de niñas de alguna región del país.
Refirió que durante marzo y abril se entablarán mesas de discusión en los diferentes países en donde capacitarán, para definir a quiénes podrían beneficiar de esta alianza.