Comunitario

Hallan cuerpos de menores secuestrados el viernes

Dos menores de 10 y 11 años fueron secuestrados por un hombre que conducía un carro negro, exigió Q1 millón pero la familia no pudo pagarlo. La policía encontró los cuerpos en costales.

Pobladores de San Raymundo se sorprendieron con el hallazgo de el cuerpo de dos niños. (Foto Prensa Libre: Estuardo Paredes)

Pobladores de San Raymundo se sorprendieron con el hallazgo de el cuerpo de dos niños. (Foto Prensa Libre: Estuardo Paredes)

Eran amigos, vivían cerca, estudiaban juntos y todos los días hacían el recorrido a la escuela. Ambos fueron secuestrados el viernes, a eso de las 7 horas.

Los cadáveres fueron localizados este domingo en un área rural de San Raymundo, a 34 kilómetros de la ciudad capital. Estaban juntos, entre costales, atados de pies y manos, con señales de violencia.

La Policía Nacional Civil (PNC), cree que fueron estrangulados, colocados en los costales y abandonados en ese lugar. Un nombre sale a relucir porque estaba anotado en  los sacos, Yohana López.

Uno de los menores vestía un pantalón azul y sudadero negro, mientras que el otro tenía una pantaloneta azul, calcetines blancos y suéter negro.

Fueron identificados como Carlos Daniel Xiquin, de 10 años, y Óscar Armando Top Cotzajay, de 11 años, este último reconocido por su abuela Marina Canel Pirir.

Vamos a la escuela

Salieron de sus casas como los hacían todos los días, caminaban hasta llegar a la escuela, querían ser profesionales. Un carro negro se les atravesó en el camino.

“Les doy jalón a la escuela, suban”, les dijo un hombre, ellos accedieron porque en la comunidad todos se conocen y es raro que ocurra un hecho de violencia.

Ese viernes no volvieron a casa después de estudiar. ”Los niños fueron secuestrados por un hombre que conducía una Tacoma -picop- negra, les estaba dando jalón a la escuela”, narró Canel Pirir.

Sonó el teléfono a las 2 horas del sábado, era del número de Óscar, una voz ronca, a gritos, exigía Q1 millón para dejar libres a los menores. La voz advertía que de no pagar ese dinero iban a asesinarlos.

La familia afirmó que no tienen trabajos estables y que tampoco poseen esa cantidad de dinero. Otra llamada llegó, ahora pedían Q200 mil.

Las familias suplicaron que les dieran tiempo para juntar esa cantidad. Lo último que escucharon fue que no había más tiempo y que los iban a matar.

El Ministerio Público y la Policía Nacional Civil han comenzado una investigación con las pistas encontradas junto a los cuerpos. Del carro negro aún no se saben más detalles.