De acuerdo con análisis de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa) al 31 de octubre, de los 46 hospitales de la red de Salud Pública el 30 por ciento tenía una disponibilidad entre el 62 y 88 por ciento para terminar el 2022 y poder cubrir las necesidades de las primeras semanas del 2023. Lo ideal sería estar por arriba del 90 por ciento.
La situación es más aguda para cuatro de ellos, porque ya habrían ejecutado más del 99 por ciento de su presupuesto por lo que ya no tendrían dinero poder comprar, siendo estos el Regional de Quiché, el de Mazatenango, el Nacional de Jutiapa y el Departamental de Sololá. El 30 por ciento de medicamentos estarían a cero en sus almacenes.
Carmen Salguero, analista de la Comisión de Salud de Fundesa, mencionó que hasta este miércoles 16 de noviembre los hospitales no habían recibido la cuota cuatrimestral de fin de año, dinero que les permitiría tener disponibilidad en su inventario, incluso, hasta marzo 2023.
El panorama más gris la afronta el Hospital General San Juan de Dios que aparece con el 43 por ciento de disponibilidad para tres meses, aunque tendría más de Q26 millones para poder comprar medicamentos y otros insumos, luego de ejecutar el 77.91 por ciento de su presupuesto.
La falta de medicamentos representa un riesgo, al ser un hospital de referencia y de cara a una época del año en que las emergencias por las festividades decembrinas se incrementan. Actualmente el nosocomio ya está desbordado, en un espacio donde usualmente se atiende a 47 pacientes el fin de semana último había más de 150 personas que requerían atención, señaló el viceministro de Hospitales, Gerardo Hernández.
Según el monitoreo de Fundesa, al último día de octubre el centro asistencial carecía de medicinas de alta rotación como cloruro de sodio para inhalación o acetaminofén 10 mg ampolla, tampoco había Fentanilo -para tratar el dolor en pacientes con cáncer-.
En la misma situación estaba el Hospital de Chimaltenango, en donde el 40 por ciento de los fármacos que utilizan estaban escasos. La ejecución de su presupuesto estaba en el 93.34 por ciento, su saldo disponible para comprar era de Q568 mil.
Otro caso es el de nosocomios que tienen inventario lleno de medicamentos de baja y lenta rotación como sucede en el de Cuilapa.
Espera ampliación presupuestaria
El director del Hospital Regional de Huehuetenango, el médico Víctor López, confirmó que carecen no solo de medicamentos que se consideran críticos sino también insumos de laboratorio y eso repercutirá a la atención que le puedan dar a la población en las próximas semanas. La disponibilidad es 10 puntos porcentuales menor a la que reporta Fundesa, pues está en el 60 por ciento.
Agregó que ya se hicieron las gestiones para obtener una ampliación presupuestaria de Q20 millones que ayudará a resolver la crisis y salir de esa zona roja. “Ya se empezamos a girar las órdenes de compra con la justificación de que nos dará la ampliación, ya con eso, resolvemos”, dijo.
Se espera que a más tardar la próxima semana les acrediten la cuota, para paliar la temporada más críticas del año. Pero hay otro problema, si la suma solicitada no llega en un lapso corto, no dará tiempo a ejecutar y “la plata se irá para el fondo común”.
“Hemos reiterado como Fundesa que no solo es comprar por gastarse el presupuesto, sino que comprar bien y que tengan de todos los medicamentos en su justo nivel”, señaló Salguero.
Desborde de pacientes
El viceministro de Hospitales señaló que los hospitales se encuentra en promedio con una disponibilidad de medicamentos en un 80 por ciento, con excepción del Roosevelt y el General San Juan de Dios que estarían en aproximadamente un 70 por ciento y eso “soporta” para terminar el año. La proyección es terminar el 2022 con existencia del 75 por ciento.
De acuerdo el monitoreo de Fundesa, para el 31 de octubre el San Juan de Dios estaba a un nivel crítico, con el 43 por ciento de disponibilidad. Sin embargo, al hacer la consulta al Departamento de Comunicación del hospital aseguran que hasta el jueves último esta era del 75.19 por ciento, la ejecución presupuestaria se encontraba en el 77 por ciento, y la proyección para fin de año es de 700 publicaciones en el portal Guatecompras.
La causa del desabastecimiento en los nosocomios, según Hernández, es el incremento de pacientes en las emergencias que han consumido los medicamentos e insumos, situación que preocupa a las autoridades.
“Se planifica la compra de medicamentos conforme las estadísticas de los años anteriores, pero los hospitales están desbordados, más del 80 por ciento son accidentes y hechos de violencia, eso nos consume el presupuesto. Roosevelt y San Juan están triplicando la cantidad de pacientes en emergencia”, dijo el viceministro.
Agregó que el promedio de ejecución de los hospitales es cerca del 80 por ciento, con lo que aún tienen posibilidad de comprar medicamento, y ninguno ha ejecutado más del 99 por ciento, como refiere el reporte de Fundesa.
En septiembre, luego de un recorte presupuestario de Q15 millones a hospitales, las autoridades de Salud señalaron que los fondos de los nosocomios que tenían una baja ejecución serían trasladados a los que requerían mayor presupuesto para terminar el año. Se indicó que se necesitaría de Q600 millones para terminar el 2022.
El Roosevelt pidió una ampliación de Q215 millones y el San Juan de Dios Q280 millones, pues están desfinanciados. Hernández señaló que ya se les entregó más de Q100 millones a cada uno de la suma que solicitaron.
Por aparte, las autoridades del Hospital Regional de Occidente, Quetzaltenango, solicitaron una ampliación presupuestaria de Q35 millones, de los que ya les trasladaron Q15 millones para continuar con la ejecución de este año, que por ahora es del 86.66 por ciento, mientras que la disponibilidad está por el 90 por ciento.
Los hospitales estarían recibiendo la ampliación presupuestaria el próximo viernes, pues el viceministro ya dio el visto bueno para el traslado de fondos.
