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Malala, la niña Premio Nobel de la Paz, hará proyecto en escuelas de Guatemala

A  unos 180 kilómetros de la ciudad capital, en una comunidad rural rodeada de quebradas y de población predominantemente indígena, Francisca pudo terminar la primaria a sus 21 años, a pesar de las dificultades que afrontó en su niñez.

El proyecto apoyado por el Fondo Malala busca dar nuevas perspectivas de vida a niñas y adolescentes de la provincia. (Foto Prensa Libre: Girl Up/proyecto Saqilaj B'e)

El proyecto apoyado por el Fondo Malala busca dar nuevas perspectivas de vida a niñas y adolescentes de la provincia. (Foto Prensa Libre: Girl Up/proyecto Saqilaj B'e)

Un programa llamado Saqilaj B'e —camino blanco, en k’iche’—, desarrollado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), le dio una segunda oportunidad para reinsertarse al sistema escolar.


El proyecto ha sido posible gracias al Fondo Malala para el Derecho de Educación de Las Niñas, el cual ha dado tan buenos resultados que el Ministerio de Educación (Mineduc) junto a la Unesco anunciaron que impulsarán la creación de centros educativos para niñas, adolescentes y mujeres indígenas, los cuales serán bautizados como Centros Malala.
 
La iniciativa lleva el nombre en honor a Malala Yousafzai, activista pakistaní de los derechos de las niñas y adolescentes y premio nobel de la paz 2014.

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Francisca dejó la escuela en tercero primaria, no tuvo opción, y como muchas mujeres de su comunidad comenzó a trabajar en el campo y a cuidar a sus hermanos para ayudar a sus padres. Se enroló en el programa Saqilaj B’e cuando cumplió 19 años. Representantes del proyecto visitaron su comunidad y le brindaron apoyo para que pudiera continuar sus estudios en el marco de un programa acelerado de educación primaria del Mineduc.  

De la misma forma, entre 2013 y 2017 el proyecto favoreció la reinserción escolar de más de mil niñas y mujeres indígenas en Huehuetenango y Totonicapán.  

Ahora, el programa se ampliará con la construcción de dos centros Malala en las comunidades de Santa María Chiquimula y San Andrés Xecul, Totonicapán. El ministro de Educación, Óscar Hugo López, indicó que estos beneficiarán a 500 niñas.

No obstante, los centros serán más que una escuela, ya que  ofrecerán una formación “holística”. “Los centros serán espacios educativos para el intercambio de experiencias y el empoderamiento de las niñas, adolescentes y mujeres”, refirió la  Unesco en un comunicado.

Francisca ahora  trabaja como cocinera en una cafetería. Su sueño es completar la secundaria y  convertirse en chef.

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