En contraparte, el producto del trabajo de la mina es la extracción de agua geotermal con alto contenido de arsénico, que ocasionó la contaminación del río Ostúa, que también afecta al Río Lempa, de El Salvador.
La petición la hicieron en un foro sobre la minería metálica transfronteriza que se concentró en el caso Cerro Blanco.
Julio González, del Colectivo Madre Selva, afirmó que ese proyecto minero está “prácticamente muerto” porque no ha extraído ni una onza de oro, pero con la construcción de túneles y extracción de aguas geotermales se ha contaminado el río Ostúa.
“Eso ya motivó que el Procurador de Derechos Humanos de El Salvador haya emitido una resolución en contra del Estado por no actuar de la defensa de los intereses de los salvadoreños, y al día de hoy en Guatemala, el ministerio de Energía y Minas insiste en que la mina está vigente y que está en fase de mantenimiento”, dijo González.
*Con información de Giovanni Contreras