Comunitario

El sistema educativo no responde a necesidades

Bernardo Caal y Mario Rodríguez, expertos en el área educativa, analizaron la situación en el país y la gestión de calidad en los últimos años.

Los analistas Bernardo Caal y Mario Rodríguez —al centro— conversan con los periodistas José Manuel Patzán y Andrea Orozco, durante el programa Diálogo Libre.

Los analistas Bernardo Caal y Mario Rodríguez —al centro— conversan con los periodistas José Manuel Patzán y Andrea Orozco, durante el programa Diálogo Libre.

El sistema educativo se encuentra abandonado y, como en otras administraciones, no se han logrado mayores cambios y únicamente se reflejó un retroceso en la enseñanza, indicaron los analistas del tema Bernardo Caal y Mario Rodríguez, invitados al programa Diálogo Libre.

Las carencias en educación no terminan, ¿es por falta de presupuesto o de voluntad?

Rodríguez: Las dos cosas; es un problema estructural. La educación no ha sido prioridad, la conducción del Ministerio no ha estado a la altura de las necesidades del país y se está terminando un año con mucha incertidumbre.

¿Cuál debería ser la prioridad?

Rodríguez: El problema fundamental de la falta de educación es la falta de cobertura. Estamos en un proceso de retroceso. Hace unos años teníamos un 96 por ciento de cobertura y ahora tendremos 85, eso quiere decir que 15 niños de cada cien están fuera del proceso escolar. Es uno de los principales retos, y evitar la deserción escolar.

¿A qué se debe el retroceso?

Rodríguez: Dieron más énfasis a la calidad educativa y aún así fracasaron, y tampoco hay interés de los menores que salen de la escuela, ni tampoco hay inversión que permita ampliar la cobertura en las zonas rurales. Se perdieron becas y la ayuda a las familias. Esto no es de este año ni del año pasado. Esto se manifiesta desde los dos últimos períodos de gobierno.

¿Se puede decir que se hizo bien la priorización de la calidad educativa?

Rodríguez: No, lo único que se puede aprobar como cumplido son los 180 días de clases.

¿Se evidencia algún logro este año en el Ministerio de Educación?

Caal: Al contrario, se ha tenido un retroceso en el tema educativo en estos cuatro años. Hubo mucha deserción, se había logrado que la mayoría llegara a la escuela, pero se han retirado por falta de incentivos del Gobierno. Por ejemplo, los desembolsos de dinero que es para comprar las refacciones solo se han dado en 50 por ciento, y afecta porque ese es un incentivo en el área rural.

¿Por qué el sindicato en resistencia no logra acuerdos con el Ministerio de Educación?

Caal: Es precisamente porque tienen acuerdos con Joviel —Acevedo—, y ellos han cedido a los intereses del magisterio. Por ejemplo, la carrera del magisterio que se llevó a cinco años. No estamos en contra, pero no hubo consenso.

¿Los desacuerdos entre el Ministerio y el sindicato influyen en la cobertura educativa?

Rodríguez: Todos los sectores que tienen que ver con la educación deben dar su aporte y olvidarse de situaciones particulares o gremiales. Todos deben tener voz, pero la ministra —Cynthia del Águila— anuló el Consejo Nacional de Educación.

¿Cómo influye la falta de infraestructura en los estudiantes?

Caal: Afecta enormemente en el educando. El maestro puede utilizar todo lo que esté a su favor, pero si no hay buen ambiente para recibir educación, el niño se desespera y abandona la escuela. Por eso reclamamos infraestructura y tecnología que muy pocas escuelas tienen. Tampoco se preocupan por incrementar el presupuesto. En otros países se invierte el 6 por ciento del producto interno bruto para educación, pero aquí apenas llegamos al 3 por ciento. La educación está abandonada.

¿Qué separa a muchos maestros de la ideología de Joviel Acevedo?

Caal: La falta de democracia; hay una imposición, un mando, los dirigentes que están ahí están secuestrados, solo una o dos personas toman decisiones. Ese sindicato, por el mismo compromiso que tenían, protestaron a favor de señalados de corrupción y muchos fueron coartados para venir a la capital.

ESCRITO POR:

José Manuel Patzán

Periodista de Prensa Libre especializado en temas de seguridad, con 18 años de experiencia en periodismo escrito, radial y televisivo. Reconocido con el premio Periodista del Año de Prensa Libre en 2016.