Comunitario

No debió haber estado allí

Lilian Andrea Gómez Arceno, con 13 años de edad,  era la más pequeña de las 41 niñas que murieron en el Hogar Seguro. 

Édgar Gómez y María Arceno sostienen un retrato de su hija, de 13 años, mientras aseguran que no debió estar allí ese día. (Foto Prensa Libre: Erick Avila)

Édgar Gómez y María Arceno sostienen un retrato de su hija, de 13 años, mientras aseguran que no debió estar allí ese día. (Foto Prensa Libre: Erick Avila)

Sus padres  María Andrea Arceno y Edgar Rolando Gómez están consternados, ya que según la resolución del juez su hija debía estar en una casa de El Refugio de la Niñez, no en el Hogar Seguro.

Según Mónica Mayorga, de El Refugio de la Niñez, la menor fue llevada por la noche en mal estado emocional porque no se le había avisado que iría a dicho lugar, por ello le pidieron a la Procuraduría General de la Nación que la calmara y le regresara después.

Para los progenitores de la fallecida, la tragedia que viven comenzó el 14 de mayo pasado cuando un hombre llamado, José Ángel, conviviente de una sobrina, sacó a su hija de 12 años de su vivienda, ubicada en el caserío Jocotales, el Morrito, Palencia.

Luego de buscar y encontrar a la menor en la casa los padres del hombre les comentó  que este la había amenazado y luego le había pedido  que dijera que fue por su voluntad.

A partir de esto, Lilian Andrea cambió su comportamiento. “Antes era una niña alegre, que le gustaba ayudar en la casa y a su padre en las siembras”, comentó la madre.

Luego del incidente, la menor quedó un tiempo al cuidado de los abuelos, sin el consentimiento de los padres. La abuela materna le compró celular y le cambió la forma de vestir. Después llamó a las autoridades porque ya no quería tenerla porque era “caprichuda”.

Durante un tiempo estuvo con los padres, pero se escapó de la casa y se fue a vivir con un muchacho mayor de edad, que le daba “mala vida”. Un día, Lilian llegó con  los abuelos y les dijo que había dejado el hombre y que se quería ir a la capital, ante esto los abuelos llamaron a las autoridades, pero no los padres. Estuvo tres meses en el Hogar Seguro.

Gómez recordó que el 23 de enero se las dieron y estaban felices todos, pero esta duro poco. A los cuatro días cuando estaban  en la escuela de padres Lilian  volvió a escapar. El 30 de enero ingresó al Hogar Seguro para ya nunca volver a su casa.

El papá no estaba en casa

Siona Hernández García, de 17 años, quería seguir estudiando para convertirse en secretaria oficinista, ya que solo tenía cursado hasta cuarto primaria.

Marta Lidia García comentó que su hija desapareció el 1 de septiembre del año pasado y apareció siete días después. Ella fue enviada al Hogar Seguro.

“Era un niña de ambiente, toda la vida sonreía, aunque uno estuviera triste le alegraba a uno el día, ella era bromista”, afirmó.

La progenitora comentó que ella trataba bien a su hija, la orientaba como a sus otros tres hijos.

“Nos separamos con el papá hace siete años, porque tomaba mucho y me golpeaba. Un día le llegó el chisme de que su papá tenía quebrado un hueso porque un tren le había pasado en las piernas… ella empezó a llorar, a decir que lo extrañaba y que quería ir a buscarlo a México”, narró. Agregó que desde entonces  Siona se alteró y un día se fue de la casa.

Según García, cuando visitaba a Siona le pedía que la sacara porque la trataban mal. “Nunca me imaginé que a ella le pasaría  esto”, lamentó. Para el 4 de abril esperaba que se la entregaran.

Desaparición

A sus cuatro años Sara Noemy Lima Ascón perdió a su madre, ya que desde que ella nació quedó enferma. Sus hermanas mayores, Yolanda y Claudia Lima, la cuidaron como si fuera su hija.  Incluso a los dos las llamaba mami.

Según sus hermanas, Sarita, como la llamaban, siempre fue muy alegre, le gustaba ayudar mucho a las personas, cantar, preparar coreografías y danzas.  Ella decía que quería trabajar con niños.

“Hasta aquí no sabemos porque estaba en el Hogar Seguro. El 16 de marzo mi papá tenía la audiencia para saber porque estaba allí”, comentó Yolanda Lima.

Sara, de 17 años, ingresó a dicho lugar el 27 de febrero pasado. La menor  había desaparecido en diciembre pasado, pero según la familia no se había activado alerta porque ella había estado  internada cuatro meses  en el Hogar Seguro en el 2015 cuando empezó con una etapa de rebeldía. Sara  indicó que allí  había   sufrió maltrato.

Para Claudia Lima, la muerte de las niñas no debe quedar en vano, se debe hacer justicia.

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