Comunitario

Población marquense recibe supertortillas

Pobladores de Concepción Tutuapa, San Marcos, fueron los primeros en probar la supertortilla, elaborada con harina fortificada que desde ayer empezó a repartir el Gobierno.

HABITANTES DE Concepción Tutuapa, San Marcos, se aglomeran para recibir las primeras supertortillas, elaboradas con la harina fortificada que   el Gobierno empezó a repartir ayer.

HABITANTES DE Concepción Tutuapa, San Marcos, se aglomeran para recibir las primeras supertortillas, elaboradas con la harina fortificada que el Gobierno empezó a repartir ayer.

El presidente Otto Pérez Molina acudió a esa comunidad a inaugurar el proyecto, que forma parte del programa Hambre Cero. Explicó que se pretende atender a 10 mil 671 familias —unas 53 mil 355 personas— de 13 municipios de Huehuetenango, San Marcos, Quiché, Jalapa y Chiquimula, con una inversión cercana a los Q20 millones.

Según el Gobierno, cada familia registrada recibirá al mes, en forma gratuita, un quintal de producto fortificado durante un semestre. El plan contempla en ese tiempo evaluar a los niños y mujeres.

El origen

La creación de la supertortilla fue incluida por el Partido Patriota en su plan de gobierno el 28 de octubre de 2011, días después de que se anunciara el apoyo electoral de Harold Caballeros —actual canciller—, quien prometía “combatir el hambre” con ese alimento, en caso llegara a la Presidencia con su partido Visión con Valores (Viva).

A la entrega también asistió el ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga), Efraín Medina, excandidato a la vicepresidencia de Viva y encargado de la licitación y compra de los 105 mil 252 sacos de 50 libras de harina “de maíz blanco y nixtamalizada”.

El producto incluye vitaminas A y B, hierro, magnesio y zinc, y según el mandatario con la harina también se pueden hacer “tamalitos y atol”.

Consultado sobre el beneficio del alimento en los menores de 2 años, Luis Enrique Monterroso, jefe de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan), expuso que si bien la harina fortificada aportará al combate de la desnutrición, se tiene que velar porque se haga buen uso.

La Sesan sugiere que la harina sea consumida solo por mujeres embarazadas y madres en período de lactancia.

Monterroso señala que esa recomendación fue enviada por escrito al Maga, pues se basa en una evaluación efectuada al menos con la participación de 17 organizaciones.