Comunitario

“Quiero ir a estudiar”

Después de haber sido rescatada de las ruinas de su casa, en la aldea Las Ánimas, en Cuilapa, Santa Rosa, debido a los fuertes sismos del 19 de septiembre último, Concepción de María, de 5 años, fue operada de emergencia; sin embargo, debido al daño en sus piernas fue necesario amputarlas para salvarle la vida.

LA FORTALEZA de Concepción de María anima a Andrea (18) y Mariela (15), así como a su padre, Óscar Alcántara.

LA FORTALEZA de Concepción de María anima a Andrea (18) y Mariela (15), así como a su padre, Óscar Alcántara.

Dos meses después, ella y su hermana Mariela, quien se recuperó de lesiones en la cabeza, están de vuelta en casa. Extrañan a su mamá, Floridalma Divas, quien murió aquel día infausto; su padre, Óscar Alcántara, estuvo a su lado en el hospital. No regresan a Las Ánimas, pero se quedan en Cuilapa, en una habitación alquilada. “Todavía estoy esperando la ayuda que me ofreció el vicepresidente Espada”, afirmó Alcántara, a quien algunos vecinos han ayudado con comida, muebles y hasta un triciclo especial para que Mariíta pueda desplazarse, a pesar de su nueva condición. Lejos de lo que podría pensarse, la niña tiene excelente ánimo y ansía que llegue enero, para poder empezar a asistir a la escuela preprimaria.

Alcántara contó que durante las semanas que vivió en el hospital lo acompañó su hija mayor, Andrea Floribel, quien a pesar de situación logró graduarse de bachiller en Turismo; siempre contó con el trato del personal médico y la mayoría de enfermeras.

“Los médicos me dijeron que si conseguía algunos medicamentos podrían dar de alta a las niñas. Con donaciones conseguí el dinero, pues no tengo trabajo y así logramos traerlas a Cuilapa”, expresó, emocionado.

“Primero alquilamos un cuarto en el barrio El Calvario, pero como estaba demasiado pequeño nos trasladamos a otro, y hoy alquilamos un cuarto de cuatro por cuatro metros”, dijo, con sencillez. La decisión de quedarse en la cabecera se debe a que algunas personas llegan a visitar o a conocer a Mariíta. La Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente (Sosep) les proporcionó tres camas, estufa y algunos víveres.

Ahora, lo que le preocupa a Alcántara es tener trabajo para sostener a sus hijas. “Las Ánimas está demasiado lejos y está incomunicada, porque un deslave dañó el camino, y por el otro lado, el río se llevó un puente, pero tengo citas que atender en el hospital, además de que necesito un empleo”, indicó.

Alcántara refirió que el entonces presidente en funciones dijo que le ayudaría a tener una vivienda, pero ya casi ha perdido las esperanzas. “Hace unos días fui con su secretaria y de una manera prepotente me dijo que casas y ese tipo de ayuda no estaban dando en este momento. Me imagino que como ya van para afuera ya no quieren ayudar”, relató el campesino, quien espera que alguna empresa le ofrezca un empleo a él y a su hija mayor, aunque lo que más le gustaría es que siga estudiando en la universidad.

También expuso que le ofrecieron unas prótesis para la pequeña, por parte del Ministerio de la Defensa, pero ello no se ha concretado. “Ojalá alguna institución le done eso a mi hija, para que vuelva a caminar”, expresó.

Por ahora la niña se desplaza en la pequeña habitación con el triciclo. De hecho, la divierte dar vueltas y retroceder. “Con estas ruedas voy a llegar a estudiar a la escuela”, manifestó, ilusionada.

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