“Tenemos segmentada la Reserva. En toda ella es prohibido el ingreso de ganado, pero en las zonas mejor conservadas el ganado se retiró cuando se hizo la declaratoria; en otras se quedó, pero debía salir gradualmente, y un tercer segmento es donde se permite, pero no
se puede incrementar”, explicó.
Respecto de la amenaza que representa el narcotráfico para el lugar, el funcionario aseguró que no se pueden contabilizar en un documento técnico hechos ilícitos asociados, y aseguró que en tres años solo se ha ubicado una pista de aterrizaje no regulada.
Cuidado
El secretario afirmó que se cuenta con 71% de la cobertura original de la reserva y que en los últimos 10 años se tiene el menor índice de deforestación.
“En los últimos 50 años, el país se ha deforestado en 1% anual, y la reserva tiene la menor cantidad”, afirmó.
Según Lucas, hay mil 500 personas encargadas de monitoreo, control y protección de la Reserva. Además, hay alianzas comunitarias para que la población haga un aprovechamiento sostenible de los recursos.
La Reserva de la Biósfera Maya tiene 2.2 millones de hectáreas, alberga dos mil 800 especies de plantas, 513 de aves, 62 de anfibios, 122 de mamíferos y 95 de reptiles, además de contar con más de 200 sitios arqueológicos de importancia mundial.
Zona protegida peligra
El 90% de la amenaza de deforestación de la Reserva de la Biósfera Maya corresponde a la ganadería ilegal.
El segundo riesgo para el área protegida son los incendios forestales.
El tercer puesto de amenazas es la agricultura.
Más de mil 260 kilómetros cuadrados de Reserva se han recuperado en los últimos ocho años. El área recobrada equivale a la superficie de Sololá.