Con el cobro de peaje, el Ejecutivo podría incurrir en doble tributación destinada al mantenimiento de carreteras, debido a que actualmente los ciudadanos, al comprar combustible, ya pagan el impuesto a la distribución de petróleo crudo y combustibles derivados del petróleo —hasta Q4.70—, y de ese aporte supuestamente se destina Q1 para la conservación y mejoramiento de la red vial.
Cobro por paso
La ruta Libramiento de Chimaltenango tiene longitud de 15.3 kilómetros y con ella se espera agilizar el tránsito en Chimaltenango, al desviar a los automovilistas por el kilómetro 48 de El Tejar. La vía conecta con Zaragoza, en el kilómetro 62 de la ruta Interamericana.
El Ministerio de Comunicaciones analiza cobrar una cuota de paso. “Soy del criterio de que a través del peaje se garantiza el estado de las carreteras y, además, si se obtiene una ganancia se reinvierte en mejorar otra —ruta— sin peaje”, argumentó el ministro de Comunicaciones, Aldo García.
La construcción del libramiento de Chimaltenango se reanudó por medio de Constructora Nacional, Sociedad Anónima, y se calcula que se invertirán Q312 millones 997 mil 671, según el portal Guatecompras.
En los planes de las autoridades de Comunicaciones también está ampliar el cobro del peaje a otras carreteras que se construirán a partir del 2017.
“El Estado, como tal, invierte. Pero al no tener suficientes fondos, tiene que hacer alianzas público-privadas. Es una opción. No estoy diciendo en ningún momento que así va a ser; es una opción que se está tomando a consideración”, explicó el viceministro de Puertos y Aeropuertos, Rudy Keller.
Actualmente el CIV está por terminar de construir otro libramiento, en Barberena, Santa Rosa, el cual tiene 17.2 kilómetros de longitud. Esa vía se desviaría de la carretera a El Salvador en el kilómetro 41, a través de Pueblo Nuevo Viñas, y conectaría con el kilómetro 59.
Este tramo sería otro de los que podrían tener cobro de peaje. El Gobierno adjudicó el proyecto a Conasa por Q58 millones 235 mil 419.
Además, las autoridades de Comunicaciones analizan construir una ruta alterna para evitar atascos en San Bernardino, Mazatenango, y Cuyotenango, Suchitepéquez. La vía se desviará desde el kilómetro 150 y se conectará en el 180, Santa Cruz Muluá, Retalhuleu. Se cree que ese nuevo paso en la ruta al Pacífico podría ser cobrado.
La característica que tienen en común las cuatro carreteras en las que se podría cobrar por el tránsito es que se construyen de concreto hidráulico, y debido a ello su tiempo de duración es de más de 15 años.
Defensa de propuesta
Keller indicó que hay carreteras por mil 250 kilómetros que se empezarían a construir el próximo año y en las que también se estudia la posibilidad de cobrar por transitar.
Detalles de ese proyecto no fueron brindados por el viceministro de Puertos y Aeropuertos. Sin embargo, se anunció que si se cobra el tránsito, la empresa que se haría cargo de la administración de la vía determinaría con el Gobierno en qué áreas de los mil 250 kilómetros de carretera habría peaje.
“Es cuestión de costos. Lo paga el usuario, y el usuario recibe a cambio rapidez y menos deterioro de su vehículo”, defendió Keller.
El viceministro afirmó que la propuesta de cobrar peaje en las nuevas carreteras no será la causa que impida la ampliación de la red vial. No se habló de inversión privada en ninguno de los tramos a concesionar.
“El tema del peaje no va a limitar el hacer o no un proyecto. Lo que sí podría limitar el hacer o no el cobro es la vida útil de las carreteras por falta de fondos”, expuso.
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“Cobros injustos”
El presidente de la Asociación de Transporte Internacional, Julio Artemio Juárez, señaló que al Gobierno se le dan recursos para mantener la red vial en buen estado.
“Serían cobros injustos el pagar el paso en carreteras que fueron construidas con el dinero del Estado, con recursos de los ciudadanos. Nosotros rechazamos esa propuesta”, advirtió Juárez.
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Presidencia, anuente
El vicepresidente, Jafeth Cabrera, indicó que hay empresas privadas interesadas en administrar a través del peaje carreteras estatales, y las propuestas se analizarán.
“El Gobierno va a invertir en carreteras, pero también hay un límite de dinero. Hay compañías que están interesadas en venir a aportar capital en reconstruir carreteras y se entrará a ver en qué condiciones”, argumentó Cabrera.
