Comunitario

Subastan aguacates de finca extinguida a Otto Pérez

En la propiedad extinguida al expresidente Otto Pérez Molina hay un cultivo de aguacates próximo a ser cosechado, por lo que la Senabed prepara una subasta.

La vivienda está rodeada por la producción de aguacates Hass, que serán subastados. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

La vivienda está rodeada por la producción de aguacates Hass, que serán subastados. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Por medio de una convocatoria pública, la Secretaría Nacional de Administración de Bienes en Extinción de Dominio (Senabed), publicó la convocatoria para que los interesados en la compra de aguacates Hass puedan ofertar.

Este procedimiento se da basado en el artículo 23 de la Ley de Extinción de Dominio y el reglamento de la misma, luego de la extinción de la propiedad ubicada en Zaragoza, Chimaltenango.

“A personas individuales o jurídicas, nacionales o extranjeras y entidades interesadas en participar en la venta anticipada de la producción de aguacate, a realizarse el martes 13 de diciembre a las 10 horas en la 11 avenida 6-57 zona 2”, indica la convocatoria.

Para participar las personas interesadas deben estar inscritas en la Unidad de Registro de Contratistas de la Senabed, ya que es requisito indispensable para participar en la subasta y obtener las bases de la misma.

Los aguacates cultivados en la finca tienen un costo aproximado de Q649 mil 669, pues son de alta calidad y de gran demanda en el mercado.

En junio de este año, la Unidad de Extinción de Dominio del Ministerio Público (MP) entregó la finca del expresidente Otto Pérez Molina a la Senabed.

Según el colaborador eficaz, Juan Carlos Monzón, la finca de Pérez Molina se compró a través de empresas de testaferros de que pagaron Q5 millones por esas tierras, el MP determinó que parte de ese dinero fue producto de dinero ilícito.

La adquisición la habría hecho Pérez Molina el 5 de agosto de 2009 por medio de la empresa Vistas Servicios Electrónicos, S. A., cuyo representante legal es Víctor Hugo Hernández, auditor de Juan Carlos Monzón.

ESCRITO POR: