Añadió que cuando el ciclo de violencia no se interrumpe con intervención de las autoridades y una terapia para las víctimas, ese flagelo es reiterativo y puede causar la muerte de las afectadas.
Para Yolanda Sandoval, fiscal de Delitos contra la Mujer, la decisión de las agredidas influye en que los procesos no lleguen a una sentencia condenatoria.
Una lección
Hilda Morales aseguró que las féminas que desisten de las denuncias persiguen un cambio en el trato que reciben de sus parejas, no que estas sean sancionadas.
“Buscan que las autoridades hagan una advertencia, a fin de que sepa —la pareja— que puede ser sancionada si repite la conducta”, explicó.
El MP concentra las primeras diligencias en casos de violencia contra la mujer en exámenes médicos y psicológicos, fotografías y la declaración de la víctima ante un juez, como prueba anticipada para contar con evidencias suficientes.
Retirar esas denuncias no evita la persecución penal contra los agresores, ya que la Ley contra el Femicidio establece que este un delito de acción pública, pero sí dificulta la investigación, refieren los fiscales.