De acuerdo con la expertal, Roitman tiene un problema de depresión, pero esto no significa que este “loco”. El señalado era tratado en un hospital privado de psiquiatría antes de ser detenido.

“El señor Uri Roitman sufre un trastorno depresivo y necesita de cuatro a seis semanas para mejorar su condición”, aclaró Morales.

Aunque este padecimiento mental no implica que no pueda someterse a un proceso penal, pero si tiene un “inferioridad mental”, señaló el perito.

Roitman es acusado de haber vendido una fórmula para descontaminar el lago, que en realidad era agua con sal, según dictámenes técnicos de laboratorios, por la que el Gobierno pagaría Q137.8 millones.

Morales dijo al juez que el trastorno puede empeorar la condición física del acusado. Ante esta situación el juez Herrera solicitó a Inacif una nueva evaluación.

Por su parte el jefe de la Fiscalía contra la Corrupción, Francisco Sandoval, cuestionó a  Morales y se quejó de no tener el informe. “Yo si conozco a Roitman porque leo el expediente”, manifestó.

Al mismo tiempo la defensa de Roitman pidió que se le permita el traslado a su casa para que ahí complete su tratamiento.

Detiene juicio

El problema de salud mental de Roitman mantiene en suspenso la posibilidad de enviar a juicio a los otros 14 implicados, ya que la audiencia de etapa intermedia no ha podido comenzar.

Entro los señalados está Roxana Baldetti, a quien vinculan por haber utilizado su poder político para otorgar la concesión de un contrato para la limpieza del lago de Amatitlán por Q137.8 millones a la empresa israelí M. Tarcic Engineering LTD.

Junto a ella están 14 procesados más, entre ellos su hermano Mario Alejandro, quien habría sido intermediario entre la empresa y el Estado, y fue quien coordinó las operaciones para realizar la operación fraudulenta, ha dicho la Feci.

Otro de los señalados es el excomisionado presidencial del Agua, Pablo Roberto González Córdova, a quien acusan de hacer creer que el proyecto sanearía el lago de Amatitlán.

El “fraude”, como ha sido señalado por la Fiscalía, comenzó con la intención de descontaminar el lago de Amatitlán, iniciativa del gobierno del Partido Patriota.