Guatemala

Bandas migran a la provincia

Extorsionistas buscan nuevas víctimas, mientras que mujeres reciben entre Q200 y Q300 para cobrar la extorsión y hacer depósitos.

Uno de los jefes de una banda de extorsionistas, Jairo Noé Chocón Teque, fue capturado en Chimaltenango, el 14 de julio último. (Foto Prensa Libre: Víctor Chamale)

Uno de los jefes de una banda de extorsionistas, Jairo Noé Chocón Teque, fue capturado en Chimaltenango, el 14 de julio último. (Foto Prensa Libre: Víctor Chamale)

La Fiscalía contra las Extorsiones del Ministerio Público (MP)  ha logrado, por medio de vastos operativos,  desarticular o debilitar  grandes bandas de extorsionistas, aunque se ha desatado una migración de estos grupos a pequeños poblados de la provincia, para buscar nuevas víctimas y controlarlas de mejor manera.

Según investigadores de la Fiscalía, los operativos efectuados en la capital  en contra de clicas de las conocidas pandillas del Barrio 18 y Salvatrucha o MS13 han generado un efecto “escape” de los grupos criminales y por ello varios de sus integrantes, sobre todo los cabecillas, han sido aprehendidos en diferentes regiones, adonde escapan para asediar a comerciantes locales.

Las fuentes consultadas señalan que  las áreas más afectadas por las extorsiones en la provincia son Colomba Costa Cuca, Quetzaltenango; Huehuetenango, Chimaltenango, Suchitepéquez, Escuintla, Retalhuleu y Quezaltepeque, Chiquimula, debido a que son regiones donde también  se ha incrementado el comercio y   los centros comerciales.

Debilitamiento

Con los operativos recientes, varias estructuras han sido desarticuladas o debilitadas, para evitar que vuelvan a operar; sin embargo, los investigadores refieren que es posible que los grupos que eran dirigidos desde la cárcel busquen integrarse.

“No se descarta que comience el proceso de reclutamiento de otras personas, para que sean quienes cobren y ejecuten crímenes en contra de las víctimas”, precisó un investigador.

En cuanto a la cantidad de mujeres que son aprehendidas en estos operativos, los agentes explicaron que ellas  cobran el dinero de las extorsiones en los comercios y luego hacen los depósitos.

Saben lo que hacen

Detectives aseguran que las mujeres que participan en el cobro de las exacciones no tienen ningún rango dentro de las estructuras, pues son utilizadas y nadie responde por ellas al momento de su detención.

De acuerdo con la información de la Fiscalía, quienes han sido capturadas comúnmente son esposas o familiares de otros miembros del grupo criminal y reciben entre Q200 y Q300 por cada depósito efectuado, cada ocho días, en diferentes bancos del sistema.

“Ellas saben lo que hacen, no son detenidas por gusto. Se ha comprobado que algunas de ellas han hecho hasta 20 o 25 depósitos cada ocho días, luego de recoger el dinero que se le pide a los diferentes comercios”, explicó la fuente.

Los principales integrantes de bandas de extorsionistas son miembros de pandillas, muchos de ellos adolescentes que fungen como sicarios, aunque sus clicas se han debilitado en los últimos meses, aseguran detectives. Algunos  coinciden en que varios de los detenidos por extorsión recién salieron de prisión por el mismo delito; muchos de ellos son menores de edad que estaban recluidos en una correccional.

Impacto en la provincia

Stu Velasco, subdirector de Investigación Criminal de la Policía Nacional Civil, indicó que en el sur del país es donde hasta ahora se ha montado la mayor cantidad de operativos.

“Descubrimos que era una estructura conformada por varias clicas y operaba en forma transversal con el cobro de extorsión y sicariato”, aseveró.

A decir del jefe policial, en los próximos días se observará un impacto positivo en la provincia y las extorsiones disminuirán en diferentes regiones, especialmente en el sistema de transporte extraurbano.

Grupos se aprovechan

Según Velasco, debido a la coyuntura, han prevalecido pequeños grupos dispersos que se   hacen pasar por grandes estructuras para infundir temor y extorsionar a pequeños comerciantes.

“Hay unas extorsiones que se cometen por dos o tres personas que se asocian para infundir miedo, se hacen pasar por pandilleros y logran intimidar a cualquier persona”, precisó.

El subdirector agregó que   los más afectados por el pago de la exacción son los pilotos de buses, comerciantes, conductores de camiones distribuidores, tenderos, abarroterías y vendedores de diferentes productos en la vía pública.
Acerca de las extorsiones que  se cometen desde las cárceles, Velasco aseguró que mantienen constante inteligencia para controlar quiénes son los que coordinan las principales estructuras y cuáles son sus contactos afuera de los penales.

Pruebas

Operativo en duda

Según el analista en seguridad, Ronaldo Leiva, la mayoría de personas detenidas en los últimos operativos son mujeres, lo que pone en duda si se está desarticulando al grupo criminal.

“Hay que ver que, por ejemplo, de cien capturas, 75 son mujeres, y es de apreciar que estas no son parte de la cabeza de las organizaciones, que solo las ven como instrumentos”, enfatizó.

Leiva considera que las redadas a gran escala son efectivas  si es  efectiva la investigación estratégica.

“No se puede decir que los operativos sean negativos, pero hay que tener cuidado de que no caigan solo los mensajeros de estos grupos; también sería muy delicado que se efectuaran capturas sin suficientes pruebas”, dijo.

Postura

Esfuerzo importante

Jorge Briz, presidente de la Cámara de Comercio, afirmó que las extorsiones son  un “tema muy grave que afecta la actividad comercial de todo el país”.

“Todo esfuerzo que hagan las autoridades para combatir este mal es muy importante, porque afecta al transporte, al  comercio, a las residencias y a cualquier actividad”, subrayó.

Añadió: “Deben continuar estos operativos en forma constante, para extinguir a las principales bandas, y debemos confiar en  que los detenidos serán  procesados”.

El empresario opina que es difícil saber cuánto se paga al año en extorsiones, debido a que muchas víctimas  no denuncian a las autoridades. “Cuántos usuarios y transportistas han sido asesinados. Aquí lo que hay que hacer es aplicar la ley”, enfatizó.

ESCRITO POR:

José Manuel Patzán

Periodista de Prensa Libre especializado en temas de seguridad, con 18 años de experiencia en periodismo escrito, radial y televisivo. Reconocido con el premio Periodista del Año de Prensa Libre en 2016.