El general retirado Manuel Benedicto Lucas García, exjefe del Estado Mayor del Ejército de Guatemala, enfrentará el próximo 25 de marzo un debate oral y público por su presunta responsabilidad en la matanza de al menos mil 771 indígenas durante el conflicto armado interno (1960-1996).

La Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG) informó este jueves 21 de marzo que la fecha de inicio del juicio les fue notificada por parte del Tribunal Mayor de Riesgo "A".

La ODHAG, que actúa como querellante en el caso, detalló de igual forma que Manuel Benedicto Lucas García será juzgado por los delitos de genocidio, deberes contra la humanidad, desaparición forzada y violencia sexual.

El exalto jefe militar es hermano del ya fallecido expresidente Fernando Romeo Lucas García (1978-1982).

El abogado Nery Rodenas, director de la ODHAG, recordó en rueda de prensa que las víctimas de la masacre entre 1982 y 1983 son indígenas mayas ixiles, quienes el Ejército guatemalteco consideró como "enemigos del Estado" durante la guerra interna.

Rodenas precisó que el debate oral y público durará hasta junio, con la participación de más de 150 testigos, incluyendo 30 sobrevivientes de violencia sexual.

De igual forma, serán parte del juicio 80 peritos de antropología forense con 170 pruebas referentes al caso y más de 60 documentos militares, algunos de ellos desclasificados por Estados Unidos, de acuerdo con la misma fuente.

"Son más de 20 mil folios los que se presentarán en el juicio para demostrar la culpabilidad del militar", agregó el abogado.

"Las víctimas han tenido que esperar casi 40 años para obtener justicia", expresó Rodenas, al tiempo de señalar que la denuncia de la matanza de los mil 771 ixiles ejecutada en Quiché fue presentada en 2001.

Según el activista, "alcanzar la justicia después de 40 años es algo triste, pero esperamos que finalmente llegue para este caso, porque lo que se busca es conocer los hechos y que no se estigmatice a las víctimas”.

Por su parte, Eleodoro Osorio, de la Asociación Justicia y Reconciliación (AJR), que representa a las víctimas, hizo un llamado a la comunidad internacional para que envíe expertos y juristas, para que sigan de cerca el juicio en el tribunal y la presentación de las pruebas testimoniales y documentos.

"Al tribunal le pedimos justicia para que no se repitan los hechos", puntualizó Osorio, al recordar que 40 testigos de las matanzas ya fallecieron.

El fallecido dictador José Efraín Ríos Montt, quien gobernó de facto entre 1982-1983, fue capturado, juzgado y condenado en 2013 a 80 años de prisión por la matanza de los mil 771 miembros de la etnia maya ixil, es decir por el mismo caso.

Sin embargo, por errores en el proceso, la Corte de Constitucionalidad, el máximo tribunal de justicia de Guatemala, anuló la sentencia y ordenó un nuevo juicio.

El general retirado falleció en 2018 a los 91 años mientras se repetía el juicio en su contra por las masacres de los indígenas ixiles durante su régimen de facto.