Nery Ramos, director de la PNC, informó ayer que más  de  400 personas con perfil de pandillero han sido retornadas desde que empezó  el  embate salvadoreño,    el 30 de abril pasado.

El jefe policial  descartó que grupos del narcotráfico  en Guatemala suministren armas de alto poder a pandilleros salvadoreños, como lo afirmó el fiscal general de El Salvador, Douglas Meléndez.

Meléndez   dijo en conferencia de prensa el viernes último que las pandillas intentaron comprar armas en el extranjero a grupos del Chapo Guzmán, pero no lo lograron y por ello lo hicieron en Guatemala con gente relacionada con los Zetas.

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Paso ilegal

El director de la Policía  explicó que las detenciones han ocurrido en las  fronteras  en lugares de  tránsito informal, pero hay un número que ingresa por los pasos ilegales.  

“Estas personas tienen tatuajes, que los identifican  que pertenecen a algún grupo; pero al hacer el registro en el banco de datos  y no existir  órdenes de capturas en cualquiera de los dos países, son retornadas”, explicó el jefe policial.

El esquema de seguridad comprende las alertas en todas las comisarías que comparten frontera con el vecino país, así como a escala  nacional para determinar si existe algún lugar o punto de concentración de las pandillas.

Hay dispositivos especiales en Jutiapa, Jalapa,  Santa Rosa y El Progreso para interceptar a quienes se dirigen a la Ciudad de Guatemala.

Otro grupo, afirmó, prefiere quedarse en zonas fronterizas con Guatemala. También hay otro dispositivo para el control de vehículos con placas salvadoreñas en las fronteras, para establecer si  en realidad son turistas o están escapando.