Guatemala
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El prostíbulo VIP habría lavado Q13 millones; algunos de sus usuarios eran funcionarios

Una investigación llevó hasta dos spas de fachada en las zonas 14 y 15 en donde se explotaba sexualmente a mujeres guatemaltecas y extranjeras. Las pesquisas de 2020 al 2025 establecieron que el lugar era frecuentado por funcionarios.

Irma Eloísa Molina Alvarado, conocida como la Muñeca, y Fernando Antonio Morales Chinchilla , señalados por autoridades como cabecillas de la estructura criminal. (Foto Prensa Libre: HemerotecaPL)

Las pesquisas del Ministerio Público y la Policía Nacional Civil establecen que la estructura de explotación sexual DMS o DiMassimo Spa, habría lavado al menos Q13 millones en bancos del sistema desde el 2020.

La Intendencia de Verificación Especial (IVE) de la Superintendencia de Bancos emitió alertas por múltiples transacciones sospechosas procesadas en puntos de venta registrados como masajes a nombre comercial de la entidad DMS Guatemala.

En seguimiento a esas operaciones, realizadas entre las 10 de la noche y 3 de la madrugada, los investigadores llegaron hasta dos inmuebles: En la 4a. avenida A 14-34 de la zona 14 y en la 22 avenida B 0-44 de Vista Hermosa II, zona 15. Allí operaba DMS y aunque sus publicaciones en redes sociales ofrecían masajes, en realidad funcionaban como centros de explotación sexual.

“Investigábamos una red de trata de personas y lavado de dinero, pero durante ese proceso identificamos que varios funcionarios públicos frecuentaban los dos inmuebles”, indicó un investigador.

Explicó que indagaron a la estructura, pero no a los funcionarios, porque algunos aún gozan de inmunidad.

“Uno de esos hombres —funcionarios— fue ministro en el gobierno de Alejandro Giammattei y ahora es diputado al Parlacén (Parlamento Centroamericano)”, comentó.

Agregó que existen fotografías y otras pruebas que muestran la presencia de empleados públicos —entre ellos alcaldes y ahora exdiputados— en los centros de explotación sexual. "Era un prostíbulo VIP, solo llegaban personas con un poder adquisitivo alto o que tenían puestos importantes. El lugar era discreto", afirmó.

También relató que varias de las víctimas, guatemaltecas y colombianas, lograron salir de esos lugares; algunas ahora son madres de familia, otras emprendieron negocios o se convirtieron en figuras públicas en redes sociales.

¿Qué pasó con la estructura criminal DMS o DiMassimo Spa?

El 31 de julio, la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ministerio Público (MP) allanaron los dos inmuebles donde explotaban a guatemaltecas y colombianas. En la diligencia capturaron a ocho integrantes de la estructura y rescataron a dos mujeres de nacionalidad colombiana.

El 18 de agosto se efectuó la audiencia de primera declaración contra dos presuntos cabecillas y seis operadores.

El MP reveló ante el Juzgado de Primera Instancia Penal con Competencia Especializada en Delitos de Trata de Personas que la estructura habría lavado al menos Q13 millones producto de la explotación sexual, entre el 2020 y julio del 2025.

Fachada de DMS o DiMassimo Spa en a zona 15 capitalina. (Foto Prensa Libre: cortesía)

“El dinero era ingresado al sistema financiero nacional. Los fondos, provenientes de la trata de personas en su modalidad de explotación sexual y prostitución ajena, eran utilizados para ocultar su verdadero origen y darles una apariencia supuestamente lícita a través de adquisición de bienes y servicios”, expuso el MP.

Añadió que para darle apariencia legal fundaron sociedades anónimas llamadas Ultra Guatemala, Dimaso y DMS.

El ente investigador señaló a la salvadoreña Irma Eloísa Molina Alvarado, de 38 años, conocida como la Muñeca, y a Fernando Antonio Morales Chinchilla, de 37, como cabecillas de la estructura.

El fiscal contra la Trata de Personas del MP explicó al juez que en los spas cobraban Q1 mil 700 por hora de servicio sexual: el 50% era trasladado a fondos de la estructura y la otra mitad se entregaba a la víctima de explotación sexual.

Además, las mujeres eran trasladadas a viviendas, hoteles y negocios para continuar con la explotación, según la tesis del MP.

El fiscal dijo que DMS promovía los servicios en redes sociales con fotografías y anuncios en las redes sociales, como una suerte de “catálogo”.

“Las víctimas, dentro de la investigación, fueron trasladadas, recibidas, acogidas y retenidas por usted, señor Fernando Antonio Morales Chinchilla, con fines de explotación sexual y prostitución ajena, ya que usted dirige y opera los centros de explotación sexual de mujeres nacionales y extranjeras, en conjunto con Eloísa Alvarado de Morales”, afirmó el MP durante la imputación.

Morales presuntamente compraba los boletos aéreos para que las mujeres vinieran al país, por ejemplo, desde Colombia a Guatemala, y luego las trasladaba a los inmuebles en las zonas 14 y 15.

El control era una constante en la forma de operar de la estructura, detalló la fiscalía ante el juzgado.

“Poseyendo usted —Morales— funciones de control sobre horarios, salidas, cuentas y pagos, imponía multas para retener a las víctimas y prolongar su ciclo de explotación”, explicó el fiscal.

Ocho presunto integrantes de una estructura criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres guatemaltecas y extranjeras (Foto Prensa Libre: Esbin García)

Procesados:

  • Irma Eloísa Molina Alvarado, alias Muñeca (salvadoreña): trata de personas, asociación ilícita y lavado de dinero.
  • Fernando Antonio Morales Chinchilla: trata de personas, asociación ilícita y lavado de dinero.
  • Carlos Enrique Román: trata de personas, asociación ilícita y conspiración para el lavado de dinero.
  • Consuelo Guevara García, alias doña Vicky: promoción, facilitación o favorecimiento de la prostitución, asociación ilícita y conspiración para el lavado de dinero.
  • Joel Moisés García Pérez (salvadoreño): promoción, facilitación o favorecimiento de la prostitución y asociación ilícita.
  • Bilyim José Vera Rubio: promoción, facilitación o favorecimiento de la prostitución y asociación ilícita.
  • Astrid Pamela Santiago Cojón: promoción, facilitación o favorecimiento de la prostitución y asociación ilícita.
  • Juventino Godoy Florián: encubrimiento propio.

“Las víctimas eran obligadas a permanecer en negocios con fachada de actividades lícitas —spa, bares y restaurantes—, que en realidad formaban parte de un esquema criminal de trata de personas y lavado de dinero”, señaló el MP en sus redes sociales.

ESCRITO POR:

Rubén Lacán

Periodista con experiencia en televisión y especializado en temas políticos, comunitarios y sucesos.

Elmer Vargas

Periodista de Guatevisión asignado a temas de Seguridad y Justicia, con experiencia de cuatro años en fotografía y en coberturas periodísticas.