La Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) explicó en un comunicado que el grupo de centroamericanos es acusado de los delitos “de delincuencia organizada, privación ilegal de la libertad en la modalidad de secuestro, así como tráfico de indocumentados en las modalidades de transportar y albergar“.
Los sospechosos, que colaboraban supuestamente con el cártel del Golfo, fueron detenidos “en flagrancia” el pasado abril por soldados del Ejército mexicano en la ciudad de Reynosa, en el estado de Tamaulipas.
Según la PGR, los cinco sospechosos mantenían secuestrados a 46 migrantes -33 hondureños, siete guatemaltecos, cinco salvadoreños y un nicarag ense-, quienes pretendían cruzar hacia Estados Unidos antes de caer en manos del crimen organizado.
Cada año, miles de indocumentados, en su mayoría centroamericanos, cruzan México en busca de una vida mejor en Estados Unidos y se exponen a toda clase de peligros.
En los últimos años, el riesgo al que se exponían en su periplo por la acción de los carteles de la droga aumentó de forma considerable debido a la mayor presencia del crimen organizado en la ruta, especialmente en los estados del noreste de México.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), 18 mil migrantes fueron secuestrados en 2009, la mayoría en secuestros masivos.
De acuerdo con datos del Gobierno mexicano, entre 2005 y 2010 la migración de centroamericanos indocumentados que cruzan por la frontera sur de México, con la meta de llegar a EE. UU., se redujo un 70 %.