La información fue confirmada por el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex), quien a su vez especificó que mil 105 menores de edad se encuentran en albergues a cargo de la Oficina de reasentamiento y Refugiados.
Estos menores llegaron a EE. UU. sin compañía y están en medio de un proceso migratorio en donde un familiar en ese país debe demostrar su capacidad económica para hacerse cargo del menor.
ICE es la agencia de EE. UU. encargada de velar por el cumplimiento de las leyes migratorias estadounidenses, aunque a menudo ha enfrentado señalamientos por malos tratos a migrantes y hacinamiento en sus cárceles.
Hasta este 27 de abril esa agencia del Departamento de Seguridad Interna de EE. UU. confirmaba que 317 de los detenidos bajo su custodia y 35 de sus empleados que han tenido relación con estos han dado positivo a la prueba del covid-19 en 30 prisiones de todo el país.
Y a medida que la crisis sanitaria avanza en EE. UU. también aumenta la preocupación por qué los migrantes puedan enfermarse y morir, sobre todo porque muchos de ellos tienen un historial clínico que puede ponerlos en peligro.
Alejandra López es un ejemplo de ello. Vía telefónica comentó que su esposo, de 31 años, se encuentra preso en la Centro Correccional Winn de Luisiana desde marzo del año pasado.
Son de Nicaragua y su esposo huyó hacia EE. UU. para evitar represalias puesto que participó activamente en las protestas en contra del gobierno de Daniel Ortega; pidió asilo, pero no imagino que la situación fuera tan angustiante.
“Nos da mucho miedo de que mi esposo se contagia porque ya donde él está hay muchos contagiados”, expuso López quien aún se encuentra en Nicaragua. Añadió que hace poco hubo un motín en ese correccional porque los internos protestaron por las condiciones en que son tratados.
Portadores del virus
Hasta el momento, el Gobierno de Guatemala no ha efectuado ninguna solicitud de manera oficial para que ICE libere a los connacionales y los protocolos parecen ser insuficientes para recibir a una gran cantidad de guatemaltecos retornados; de hecho, por el momento los vuelos de deportados se mantienen suspendidos hasta que EE. UU. garantice que no remitirá a ningún contagiado con covid-19, porque muchos de los casos positivos es de guatemaltecos que estuvieron allá.
El envío de deportados positivos encendió las alarmas de las autoridades locales puesto que se han hecho esfuerzos por contener la propagación del virus, razón por la cual el Aeropuerto La Aurora continúa cerrado y están prohibidos los vuelos comerciales.
Además, los deportados han sido estigmatizados al extremo que en muchas comunidades se niegan a recibirlos y se han producido incidentes, por ejemplo, en Quetzaltenango, donde los pobladores se oponen a que los migrantes sean llevados al albergue Atanasio Tzul en la zona 11 de la cabecera.
Protocolos
Pero distintos sectores consideran factible que los retornados puedan seguir arribando a Guatemala sin que ello represente un riesgo y señalan el Gobierno debe contar con un protocolo mediante el cual se garantice que cuando retornen al país, ya sea vía terrestre o aérea, deben pasar un tiempo en cuarentena, ya sea en un área cercana al aeropuerto o en áreas fronterizas alejadas de las comunidades.
“En algún momento los vuelos se van a habilitar y estas personas siguen expuestas y seguramente se van a contagiar”, advirtió el diputado Luis Fernando Pineda, quien ha requerido información al Minex acerca de qué protocolos se van a implementar puesto que cuatro mil 613 migrantes detenidos son “demasiadas personas” las que tendrán que estar de vuelta en el país.
Pineda coincidió en que estos migrantes, por razones humanitarias, deben ser liberados para que retornen a su país puesto que es su derecho y “el Estado tiene la obligación de tener las garantías mínimas para recibirlos”.
Las posibilidades de contagio que tienen los migrantes, a decir del Instituto Fronterizo Esperanza, son elevadas ya que, aparte de factores como la edad o una enfermedad preexistente, la vulnerabilidad social “también puede significar la diferencia entre la vida y la muerte”.
“Las comunidades socialmente marginadas, como las personas sin hogar, los niños que viven en la pobreza, los migrantes y las familias de bajos ingresos se enfrentan a las consecuencias más graves de esta pandemia”, escribió la organización benéfica en un comunicado.
Qué dice ICE
Sin embargo, ICE asegura que se hacen evaluaciones con el fin de determinar si ciertas personas que posiblemente esté en mayor riesgo deben seguir detenidas. En ese sentido aseguró que han liberado a casi 700 personas después de evaluar su historial de inmigración, antecedentes penales y descartar que son una amenaza para la seguridad pública.
Añadió que la población reclusa de ICE ha disminuido en más de cuatro mil internos desde el pasado 1 de marzo y que ya no está admitiendo a nuevos detenidos y que las cárceles están un 60 por ciento menos ocupadas que el mismo periodo del año pasado.
ICE aseguró que existen protocolos “integrales” para la protección de personas y pacientes lo que incluye el uso adecuado de Equipo de Protección Personal y la realización de pruebas de detección, aunque a la fecha solo se han efectuado 407. Además, afirmó que cuando un detenido requiere mas atención por su condición de salud se le envía a un hospital local.
