Guatemala

Ceibas que mantienen belleza a pesar del tiempo

A pesar de las amenazas que enfrenta la flora en el país, existen algunas ceibas en la provincia que han prevalecido al paso del tiempo.

Ceiba ubicada en el centro de Palín, Escuintla, es orgullo de pobladores. (Foto Prensa Libre: Carlos E. Paredes)

Ceiba ubicada en el centro de Palín, Escuintla, es orgullo de pobladores. (Foto Prensa Libre: Carlos E. Paredes)

En el centro del área urbana de Palín, Escuintla, una emblemática ceiba enorgullece a los vecinos de ese lugar, quienes disfrutan de su belleza cada día y de la sombra que les provee cuando la visitan.

Max García Guzmán, historiador de Palín, dijo que según cuentan abuelos del lugar, la ceiba fue sembrada aproximadamente en 1650, con el objetivo de designar el centro del pueblo, donde ahora permanece la catedral, el mercado y la municipalidad.

García resaltó que luego de marcar el centro del municipio, surgieron los principales barrios que se ubicaron en los cuatro puntos cardinales y que, fueron nombrados como San Pedro, San José, San Antonio y San Lucas.

El historiador añadió que en 1950, con el objetivo de proteger el árbol, fue construida una cerca, la cual permite su conservación hasta la actualidad; además, en el lugar se ha ubicado un escenario para organizar actividades de diversa índole. 

En Petén se puede encontrar muchas ceibas con historias fascinantes, como la ubicada en la zona urbana de San Francisco, donde vecinos aseguran que tiene más de 300 años de haber sido plantada.

Nicté Ochaeta, vecina de San Francisco, comentó que su abuelo, Narciso Ochaeta, de 90 años, asegura que cuando llegó a ese lugar el árbol ya lucía resplandeciente e imponente; además, dijo que desde hace años se colocó un cerco a su alrededor, el cual ha permitido que se mantenga frondoso.

Aparte, en el redondel de la calzada Rodríguez Macal, en Santa Elena, Flores, se puede encontrar otra ceiba importante, la cual tiene unos 30 años, según vecinos del lugar.

Iris López, vecina del barrio Viejo, en Santa Elena, recordó que con ayuda de sus hermanos y otras familias, hace tres décadas sembraron la ceiba, la cual hace dos meses estuvo a punto de ser talada, con el objetivo de construir una banqueta. 

Orgullo nacional

Cesia Cuellar, docente de Petén, dijo que la ceiba es un orgullo patrio y que representa a los guatemaltecos internacionalmente, por ser parte la identidad cultural de la Nación.

Añadió que es necesario preservar el árbol, ya que también ayuda a mejorar el ambiente y debemos cuidarlo para que las próximas generaciones puedan disfrutar de su belleza.

José Canek, historiador de Petén, mencionó que para los mayas prehispánicos la ceiba representaba el árbol que sostiene el universo, y que durante la dominación española, muchas ceibas fueron plantadas en plazas centrales de los pueblos para aprovechar sus flores, frutos y la sombra que daba. 

*Con información de Carlos E. Paredes, Walfredo Obando y Rigoberto Escobar.

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