Bernardo Arévalo y Karin Herrera, el futuro binomio que deberá de tomar posesión este 14 de enero, hizo públicos el nombre de los ciudadanos que estarán al frente de cada una de las carteras que integran el Organismo Ejecutivo.
Pero este organismo es más que solo ministerios, a consideración de analistas, quienes incluso ven con mayor relevancia el peso que recae sobre secretarías y consejos a cargo del Gobierno central.
Aunque en redes sociales se menciona a algunos potenciales secretarios y consejeros para el gobierno de Arévalo y Herrera, hasta el momento las bases del partido no han confirmado o descartado los nombres, siendo hasta este momento una especulación.
A finales del año pasado, cuando el Pleno del Congreso aprobó el presupuesto nacional del 2024, representantes del equipo de transición dijeron que ese plan financiero vendría a complicar los ofrecimientos que Arévalo y Herrera hicieron en campaña.
Pero semanas después, mediante un amparo provisional, la Corte de Constitucionalidad (CC) suspendió la aprobación del presupuesto, haciendo que el futuro gobierno arranque con el presupuesto que uso la administración de Alejandro Giammattei en el 2023.
En su oportunidad, Jonathan Menkos, delegado del equipo de transición y anunciado como futuro ministro de Finanzas, dijo que con el presupuesto del año pasado era factible cumplir con las promesas de campaña, ya que el presupuesto 2024 contaba con candados y obstáculos para la administración pública.
“El brazo izquierdo”
El trabajo de las secretarías y consejos, de acuerdo con Jorge Wong, politólogo independiente, es de campo, teniendo un mayor acercamiento con la población, y se convierte en un canal entre las necesidades sociales con los ministros y el binomio presidencial.
“Son cargos vitales porque son la cara del Ejecutivo. De hecho, las secretarías son las que mueven y ejecutan a la par de los ministerios, los cuales tienen su propia logística y a las secretarías también apoyan directamente”, dijo Wong.
Para el analista, cada cartera cuenta con un papel importante para contrarrestar la diversidad de problemas sociales, como desnutrición, falta de cobertura educativa, e índices de violencia, entre otros.
Para la debida ejecución de planes que mejoren el ambiente social, estas dependencias son clave, añadió Wong. “Mientras que los ministerios son el brazo derecho del Ejecutivo, las secretarías y consejos son el izquierdo. Son elementales porque son parte del cuerpo que integra el Ejecutivo y que también debe de dar cuentas y resultados”, resaltó.
Una parte crucial para cumplir con cada una de las promesas de campaña de Arévalo y Herrera, son las personas que ocupen los cargos en dichas dependencias, por lo que tendrán que contar con un perfil profesional alto, según las consideraciones de Edie Cux, director de Acción Ciudadana (AC).
“Se esperarían a perfiles técnicos, capaces, que también puedan tener esa experiencia dentro de la gestión pública. Muchas secretarías tienen esa función más técnica, de asesoría, definir políticas públicas y creería que los perfiles deben de ser complementados con perfiles con experiencia”, señaló.
Honorables
Las fuentes apuntan que además de contar con un perfil académico y profesional que se acople a la altura del puesto, se necesitan futuros secretarios y consejeros que sean personas honradas.
“Primero que sea gente proba, que sea gente capaz y que demuestre que se hizo un trabajo importante en los cuatro años de gestión. Todo esto genera un compromiso porque es la carga que recae en el presidente, porque es la cara visible, por eso deben hacer el trabajo lo mejor posible”, subrayó Wong.
En este punto, Cux consideró vital que se haga un análisis exhaustivo de las personas que ocuparan los puestos, para que las promesas de campaña estén de la mano con las acciones gubernamentales. “Si el gobierno electo prometió cambiar muchas prácticas políticas, entonces sí sería bastante bueno tener buenos perfiles en estas líneas”, expuso.
¿Negociaciones?
La analista Virginia Pinto, de la Asociación en Investigación y Estudios Sociales (Asies), dijo que los nombramientos para estos puestos suelen ser dados a personas que han trabajado con la agrupación política que llega al poder.
Pero no descarta que quizá puedan ser el fruto de algún tipo de negociación política, que le permita al futuro gobierno tener “mayor gobernabilidad”, diálogos y espacios en otros estratos del Estado guatemalteco.
“Generalmente son personas que han estado dentro del proyecto porque se necesitan personas de confianza con la misma visión del partido. Son puestos donde generalmente son personas seleccionadas desde adentro, aunque también se pudiera considerar que son puestos de negociación de cómo estructurar con otros partidos políticos, como por ejemplo con el Congreso”, señaló.
Con los nombramientos ideales, a consideración de la analista, la futura administración tendría mayores posibilidades en cumplir sus promesas. “Por la forma como se estructura el Ejecutivo tiene mucha relevancia para venir a impulsar muchos de los propósitos que se ha planteado cada uno de los gobiernos, y justamente secretarías y comisiones son partes impartes de esa función, quienes coadyuvan a la función del presidente en distintas temáticas”, precisó Pinto.
Las fuentes concluyeron que los nombramientos deben ir centrados a personas con honorabilidad y capacidad técnica, y no ven con malos ojos que incluso se busque a expertos de otras esferas sociales ajenas a Movimiento Semilla, para así crear un ambiente de unidad y diálogo nacional.
