Después de poner de pie a los asistentes para hacer estiramiento, el mandatario afirmó que era un día para hablar de cosas buenas.
“Antes de hablar de la capacitación quiero contarles que me siento alegre de ver amigos alcaldes que conocí durante el último año”, dijo, continuó: “Y les quiero comentar sobre los chicharrones”.
Esa repentina frase causó que algunos asistentes sonrieran y que otros fruncieran el ceño con extrañeza.
El presidente hizo una comparación entre los chicharrones de varios departamentos para saber cuáles son los mejores. Habló de los que hacen en Zacapa, Mixco, Santa Catarina Pinula, Taxisco, Chiquimulilla, Guazacapán, San Marcos y Nueva Santa Rosa.
En una vuelta repentina al tema inicial, Morales dijo a los ediles presentes que “tienen la bendición de servir en sus comunidades”. Para el gobernante, los alcaldes son el liderazgo nacional en el que los guatemaltecos “depositan su confianza”.
“Hijo mío, abraza la sabiduría y busca la inteligencia”, pronunció el gobernante, y prosiguió con que es necesario dotar a las comunas de capacidades para la administración pública y financiera.
Fábulas e ironía
Las historias del mandatario ya habían sido menos recurrentes, después de pasar los primeros cuatro meses contando una en casi cada actividad pública.
El 12 de marzo último, en San Andrés Semetabaj, Sololá, usó una fábula para llamar a los guatemaltecos a unirse y dejar de criticar las acciones del gobierno.
Se trata de la historia de las herramientas de carpintería, en la que el martillo, el metro, el tornillo, y la lija se pelean, pero después deciden dejar atrás sus diferencias y trabajar juntos. La misma fábula contó en al menos otras dos ocasiones.
Poco más de un mes después, Morales ironizó la intención de Donald Trump, virtual aspirante a la Presidencia de EE. UU. por el partido republicano, de construir un muro en la frontera sur de su país.
“Al señor que quiere construir el muro le ofrezco mano de obra barata. Tenemos muy buena mano de obra y con mucho gusto le construimos. Nos dice las dimensiones y tenemos capacidades para hacerlo”, dijo el presidente guatemalteco durante una entrevista con The New York Times.
Eso le significó críticas y burlas al gobernante, quien finalmente tuvo que aclarar que se trataba de una ironía y que no está de acuerdo con la intención de Trump.
