Guatemala

Los tres poderes del Estado, en entredicho

Los organismos del Estado afrontan rezagos de crisis no resuelta. Distintos sectores coinciden en la necesidad de que haya cambio en el sistema político.

El mandatario, Jimmy Morales, y el presidente del Congreso, Óscar Chinchilla, sonríen durante la sesión solemne donde Morales presentó su informe de Gobierno. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

El mandatario, Jimmy Morales, y el presidente del Congreso, Óscar Chinchilla, sonríen durante la sesión solemne donde Morales presentó su informe de Gobierno. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Antejuicios, denuncias y señalamientos a integrantes de los tres poderes del Estado generan un clima de inestabilidad a lo interno y fuera de esos organismos, por lo que representantes de diversos sectores estiman que el país se encuentra en un momento de enfrentamiento entre la actual clase política —“corrupta e impune”— y una nueva lucha contra la corrupción.
El coordinador general del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac), Édgar Gutiérrez, destacó que los tres poderes del Estado —Ejecutivo, Legislativo y Judicial— “se mueven sobre un piso frágil” que en cualquier momento puede quebrarse y desatar “una crisis política institucional”.
Según Gutiérrez, la fragilidad del 2015 no se ha superado debido a que “no cambia la conducta de administrar el Estado como un botín” y a que las autoridades “todavía no hacen el cambio de chip y no entienden que deben cambiar sus conductas reñidas con la Ley”.
Para el director del Ipnusac, lo que más preocupa es la “simultaneidad de la crisis”, pues en el 2015 los señalamientos eran en el Ejecutivo, pero ahora en los tres poderes del Estado se observa “complicidad de agentes” para mantener sus privilegios.

Evidente lucha

El analista político Manuel Villacorta consideró que el país se encuentra entre “dos modelos institucionales, uno corrupto que se niega a morir y uno que pretendemos que no sea corrupto, pero no termina de nacer”.
Para el experto, se trata de un desafío complicado el romper un modelo que se ha basado en corrupción e impunidad y esto es lo que tratan de hacer la Cooperación Internacional y sectores de la sociedad civil. 
“Llega el momento en que  estos sectores —los corruptos e impunes— pasaron del temor al ataque, y por eso luchan en contra de organizaciones como la  Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y el Ministerio Público (MP)”, señaló.
El analista manifestó que los sectores que luchan contra la corrupción deben “fortalecerse y unirse”, porque del lado contrario esto ya se hace como parte de su resistencia a morir.
Villacorta opinó que las movilizaciones sociales del 2015 fueron un ingrediente para comenzar el cambio en la forma de hacer política, pero aseguró que esta no fue la principal fuerza para ello.

Piden cambio moral

Representantes de las iglesias Católica y evangélicas coincidieron en que es necesario que los líderes políticos del país retomen la moral y la ética para el ejercicio de su labor.
César Vásquez, presidente de la Alianza Evangélica, dijo que  continuarán orando a favor de los líderes del país. Pero “cada uno de ellos debe hacer su trabajo con honestidad, para que vivamos sana y responsablemente”, expresó.

Vásquez afirmó que cada uno de los señalados debe analizar su propia conciencia y, si son íntegros, tomar la decisión que lleve un mensaje positivo, pues el país, y en general las autoridades, debe recuperar sus valores.
“En casi todos los niveles hay señalamientos”, lamenta el religioso.
Por su parte, el arzobispo metropolitano Oscar Vian comentó ayer, al terminar la misa en la Catedral Metropolitana, que el Congreso “todavía tiene que ser depurado”, e hizo mención de las denuncias  contra  magistrados de la Corte Suprema de Justicia. “Todos tenemos que presentarnos si hemos faltado, ponernos en manos de la justicia y seguir con los procesos, como se hace con cualquier otro guatemalteco”, manifestó.
El 20 de enero pasado, la Conferencia Episcopal de Guatemala hizo público un pronunciamiento con el que se une al clamor ciudadano para que el Organismo Judicial “recupere su dignidad  moral”, y respaldó al MP y a la Cicig en sus esfuerzos para combatir “el crimen incrustado en los órganos del Estado y otras instituciones sociales”.

Esperar juicios

La presidenta de la Junta Directiva de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, Raquel Zelaya, cree que de los tres organismos el Congreso es “el más complicado”, pues no se trata solo de señalamientos sino también de las acciones de los diputados, como la creación de 16 comisiones extraordinarias cuya integración.
Para Zelaya, la democracia y la justicia “van encontrando su camino”, por lo que considera incorrecto que con base en señalamientos se exijan condenas sin pasar por el debido proceso, en especial cuando esto se replica en las redes sociales, aunque, aclaró, eso se debe en parte a que la sociedad ha sido defraudada por la clase política.
La opinión de los empresarios organizados es que el país atraviesa por un proceso de justicia y búsqueda de la institucionalidad.
El presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), José González Campo, manifestó que los problemas se ven en los tres organismos del Estado, y lo importante es que “la institucionalidad funcione y que los retos se aborden con responsabilidad”, por lo que es importante   aportar y apoyar a las instituciones que luchan contra la corrupción.
Sin embargo, para González Campo se debe recordar que en el país hay problemas económicos y sociales que también requieren la atención de las autoridades.
“Las instituciones velan por la lucha contra la corrupción y la justicia y no se le puede quitar importancia, pero el país tiene otras necesidades, como inversión social, para reducir el nivel de pobreza”, puntualizó.

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