Confrontativo

El discurso del mandatario fue polarizante y confrontativo. De hecho, su principal blanco fueron los empresarios y la comunidad internacional.

Aunque pide perdón al pueblo por la corrupción en su gobierno y los funcionarios que él nombró, termina solidarizándose con la clase política aspirante a asumir el poder, la mayoría rechazados por los guatemaltecos en las protestas ciudadanas.

“No hay una línea, son dos y hasta ahora ha aparecido la que recibe, pero no la que paga, sin duda enraizada en el sector empresarial”, dijo Pérez respecto de que hasta ahora solo están capturados funcionarios y supuestos operadores de la red ilegal.

En cuanto a la comunidad internacional, expresó: “No es aceptable que en Guatemala se pretenda instalar una estrategia intervencionista que tiene como objetivo dictarnos qué y no hacer, y quebrantar la democracia”.

Terminó su mensaje diciendo: “Asumiré mi responsabilidad y aceptaré la ley, pero si algo positivo tenemos es que Guatemala cambió y la ley es para todos por igual”.

Fue Irresponsable

Jorge Briz, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), expuso que Otto Pérez cometió una falta de respeto hacia la población.

Briz rechazó que el sector empresarial haya orquestado un plan en su contra y aseguró que los graves señalamientos en su contra no vienen del sector privado, sino de una investigación de la Cicig y del MP.

Otto Pérez tuvo una reunión de Gabinete previo al mensaje a la Nación. Anoche habían renunciado tres ministros, cuatro viceministros, dos secretarios y dos comisionados, a los cuales aún no les habría aceptado su renuncia.

Cristhians Castillo, politólogo del Instituto de Análisis e Investigación de los Problemas Nacionales, aseguró que el discurso de Pérez estableció una confrontación abierta contra Estados Unidos y contra el sector empresarial.

Afirmó que haber buscado el apoyo para los candidatos a la Presidencia actuales demuestra que continúa la alianza de Líder y el PP, y que entre las dos bancadas defenderán su inmunidad hasta que entregue el cargo.

Amílcar Pop, diputado de Winaq y quien presentó el primer antejuicio en contra de Pérez, calificó de “grave error” la decisión del mandatario de permanecer en el cargo.

“Demuestra su corta visión de Estado y que no le importa llevar al país a la más grave crisis política en su historia”, recalcó.

Tres días de marchas

Grupos sociales, la Universidad de San Carlos de Guatemala, las iglesias Católica y evangélica, un ala del magisterio nacional, el sector privado organizado y el procurador de los Derechos Humanos unieron sus voces a la de la población para exigir que renuncie el presidente.

Daniel Pascual, del Comité de Unidad Campesina y Asamblea Social y Popular, anunció, en conferencia de prensa, que a partir de mañana habrá movilizaciones para exigir la dimisión del gobernante, en la Plaza de la Constitución, en la capital, y en las cabeceras departamentales, por diversos grupos.

Para el próximo jueves, explicó, se programó una masiva manifestación, la cual saldrá de la Ciudad Universitaria, zona 12, en la que esperan reunir a más de 30 mil personas.

Carlos Alvarado Cerezo, rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala, confirmó que el Consejo Superior Universitario apoyará la manifestación del jueves próximo con la suspensión de las actividades.

“Estudiantes, personal docente y administrativo, en el campus central y en las extensiones universitarias, apoyarán las demandas de la ciudadanía que exige la renuncia”, agregó.

Bernardo Caal, dirigente del Magisterio en Resistencia —grupo no aliado a Joviel Acevedo—, confirmó ayer que suspenderán las clases el martes, miércoles y jueves, para participar.

El arzobispo metropolitano, Óscar Julio Vian Morales, luego de concluir con su homilía dominical, expuso que el mandatario debe renunciar, por los señalamientos que hizo la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala y el Ministerio Público de que dirige aquella red criminal.

El religioso manifestó: “Se le quitó los medios y el dinero a los pobres para poder desarrollarse”.

Jorge Morales, pastor evangélico y expresidente de la Alianza Evangélica, aseguró que hay un deseo de hacer justicia y que las cosas se hagan bien, refiriéndose al antejuicio promovido contra el mandatario y la ex vicepresidenta Baldetti.

“Esperamos que las acusaciones estén fundamentadas y que se haga justicia, porque velamos que se aplique la ley”, añadió.

Jorge de León Duque, procurador de los Derechos Humanos, instó al diálogo y que el Congreso apruebe las iniciativas discutidas y así canalizar la crisis para encontrar el camino correcto.

“Es posible que con los cambios se pueda dar la salida a este problema, pero, por el contrario, si no se hace caso o no se atiende el clamor popular se pueden tener consecuencias graves”, subrayó el magistrado de conciencia.

El procurador advirtió de que si no se hacen esos cambios podrían haber repercusiones el 6 de septiembre, cuando se desarrollen las elecciones.