“Si técnicamente es posible lo que menciona el Ministerio de Finanzas, podría ser a partir de unos Q1 mil 300 millones”, señaló el Congresista.
 
Castañeda fue cuestionado cuáles son las carteras que podrían ser más afectadas y respondió: “Donde vemos un mayor crecimiento es en Comunicaciones, también miremos la ejecución presupuestaria 2018 con el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y el Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación (Maga), nos tendríamos que sentar con Finanzas para determinar dónde podrían bajar el gasto público”. 
 
Carlos Fión, de Compromiso Renovación y Orden (Creo), señaló que la Comisión ha utilizado la mecánica de primero revisar la ejecución de las instituciones y luego compararlo con lo que están solicitando para el próximo año.
 
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“Esto ha sido muy desfavorable para las instituciones. En el seno de la Comisión, basado en el monto de los ingresos que se revisó con la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), ya hay un consenso de bajar el techo presupuestario en Q5 mil millones”, precisó Fión.
 
Precisó que además por las presentaciones que se han hecho las instituciones y luego de las evaluaciones existe la posibilidad de que se baje aún más el techo presupuestario y “la propuesta que pueda llegar incluso a los Q80 millones”.
 
Hace varios días, Abel Cruz Calderón, superintendente de la SAT, confirmó que luego de aplicar las nuevas proyecciones de crecimiento económico de la economía —ajustes a la baja—, los ingresos fiscales en el 2019 se estarían disminuyendo en Q2 mil 300 millones.

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El presidente de la Comisión de Finanzas confirmó que esto también sería una causal para bajar el techo presupuestario.
 
“Vamos a tomar en cuenta la información de la SAT, vamos a ver cuál será el punto óptimo del presupuesto y es probable que bajará el techo, no podemos aprobar un presupuesto desfinanciado”, acotó Elías.
 
Los miembros de la Comisión confirmaron que el dictamen será entregado a finales de octubre para que el proyecto pueda seguir su trámite en el hemiciclo durante todo noviembre.

Desinterés

El plazo máximo para que el Congreso apruebe el presupuesto gubernamental vence el próximo 30 de noviembre, mientras tanto, la Sala de Finanzas y Moneda recibe a los jefes de las instituciones para que justifiquen sus gastos, aunque este en esta ocasión el interés es mucho menor de las entidades. 
 
Muchos ministerios han enviado a sus viceministros, y en algunos casos las audiencias han tenido que ser canceladas por la inasistencia de los funcionarios a las reuniones.
 
Ese comportamiento ha sido considerado por los miembros de la sala de trabajo como un desprecio por parte de las instituciones y aseguran que esto podría provocar que el proyecto de presupuesto sufra modificaciones considerables porque no hay justificación técnica para mantener los montos solicitados. 

Desaire

Ferdy Ramón Elías, miembro de la bancada oficial y presidente de la Comisión de Finanzas Públicas, consideró que  el desinterés en defender su asignación de gastos, podría traer consecuencias a las instituciones, pues no hay suficientes argumentos para mantener los presupuestos que propone el Ejecutivo.
 
“Veo mucho desinterés por parte de las instituciones y eso es malo”, señaló el presidente de la Comisión.

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El parlamentario oficialista argumentó que las instituciones no solamente tienen mala ejecución, sino a eso se le suma la falta de compromiso para defender algo que se supone los ayudará a funcionar mejor el próximo año.
 
Elías señaló que debido a eso habrá modificaciones presupuestarias en varias instituciones y que además de la ejecución también tomarán en cuenta la transparencia y eficiencia con la que trabajan, a la hora de tomar decisiones.
 
Marvin Orellana, de Alianza Ciudadana (AC) y miembros de la comisión, señaló que los funcionarios son indiferentes a colaborar con la comisión de trabajo.
 
“Incluso el mismo Tribunal Supremo Electoral (TSE), que tiene presupuestado para el próximo año más de Q500 millones para las elecciones, ni siquiera llegaron”, señaló Orellana.

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El congresista calificó de “preocupante” la actitud asumida por las distintas instituciones y señaló que nunca había visto un desinterés tan grande por parte de los funcionarios.
 
“No sé si los ministros y secretarios saben que la Comisión tiene, entre sus facultades, aprobar, modificar o improbar los proyectos de presupuesto. Quizás no llegan por la mala experiencia del año pasado que llegaron y cabildearon pero al final no pasó nada, pero tienen que entender que no es responsabilidad de la Comisión”, señaló Orellana.
 
Al igual que sus colegas, Orellana indicó que todas estas situaciones influirán para que la comisión tome la decisión de bajar el techo presupuestario.
 
“Hay que analizar todo, pero no podemos aprobar un presupuesto para un ministerio que no ejecuta bien sus fondos y no muestre transparencia e interés. No podemos darles un cheque en blanco o premiar a los ineptos”, precisó el congresista.

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