Pobladores se unen para ayudar a niño quemado

Decenas de vecinos de Coatepeque, Quetzaltenango, se han unido para mostrar su solidaridad hacia un niño de 9 años, cuyas manos fueron quemadas por su padre.

El menor sufrió las quemaduras el 17 de este mes, luego de que agarró Q50 para comprar alimento y su padre le propinara el brutal castigo.

Medardo Méndez, abuelo de la víctima, dijo que el pequeño se recupera emocionalmente, pero ahora esperan que sus heridas físicas también sanen.

Méndez añadió que la ayuda debe ser entregada a él y no a terceras personas que se pueden aprovechar del sufrimiento de su nieto para lucrar.  

El niño ha recibido ayuda de parte de comerciantes y vecinos de la localidad, quienes se han conmovido por el hecho y lo animan para que salga adelante.

El vecino Luis de León motivó a la población a que se acerque al Hospital Regional de Coatepeque,  donde se encuentra el abuelo y conocer qué necesita el niño.  

Ángel López, otro poblador,  dijo que se unirán con un grupo de vecinos de la zona 2 de Coatepeque, para reunir víveres y ayudar  al agraviado y a su abuelo.  

La agresión contra la víctima causó el repudio de pobladores, quienes indicaron que no era la forma de corregir a un hijo. También internautas mostraron su indignación en redes sociales y exigieron que se castigue al padre del menor.

El agraviado se recupera en el referido hospital, donde ha recibido las muestras de solidaridad y alimentos. 

PGN alerta

La Procuraduría General de la Nación informó en su cuenta de twitter que se ha identificado a varias personas que lucran con la situación del agraviado, por lo que alerta a la población para evitar ser engañada. 

Menor es llevado a hospital  

El jueves último, fue capturado Evelio Neptalí Méndez Hernández, de 30 años, sindicado de haberle ocasionado las graves lesiones a su hijo.

En entrevista, el presunto agresor dijo que en un momento de ira le ocasionó las quemaduras a su hijo de 9 años, quien se recupera.

“Estoy arrepentido”, dijo el sindicado, quien además afirmó que es religioso y estaba en la iglesia para pedir perdón por sus actos. 

También confesó que él es el único responsable de lo sucedido y que, su cónyuge, Audelina López Bail, -madrastra del niño agredido-   no tiene nada que ver con la agresión. “A ella no le hagan nada, yo soy el responsable”, enfatizó.

Capturan al padre