Castillo indicó que la única desventaja es que hay riesgo de que el bebé se resbale de las manos de la partera o del médico y caiga al suelo, por lo que en el Caimi toman precauciones.
Marvelena Baltazar Mateo, comadrona de Barillas, Huehuetenango, expuso que no existe tal riesgo, pues la experiencia les permite evitar este tipo de accidentes.
Baltazar considera que ha atendido unos 150 partos y ha asistido a otras comadronas en más de 60. La mayor parte de casos han sido en cuclillas.
Variantes
Luisa Graciela Morales Pedro, coordinadora de la Asociación de Comadronas Huehuetecas Luna, explicó que los partos verticales tienen variantes. Una es cuando el parto ocurre con la madre totalmente erguida, en cuclillas, semisentada en una silla o mesa o apoyándose en una cuerda que cuelga del techo.
“Para nosotras, en Luna, el parto vertical es el que siempre se ha practicado”, expresó.
Aclaró que la paciente escoge la forma en que quiere dar a luz, y eso se respeta.
Baltazar Mateo expuso que como partera prefiere la técnica horizontal, porque le permite controlar mejor el momento de la coronación y salida del bebé, pero la mayor parte de mujeres de Barillas prefieren la vertical.
El médico Geovanny Castillo refirió que en el Caimi de Cuilco han tenido pocos partos verticales, pero se les atiende como las pacientes lo piden.
La comadrona de Sololá Teresa Roquel expuso que el alumbramiento de pie, sentada, apoyada en una o dos rodillas y en cuclillas hace mover más rápido el canal del parto y permite mejor la circulación de la sangre de la madre.
Luisa de León Raymundo, partera de Nebaj, Quiché, relató que en las comunidades de este municipio prefieren el parto vertical.
Apoyo oficial
La atención de las autoridades de Salud a la medicina tradicional empezó en el 2000 y es un reconocimiento a la importancia de las prácticas ancestrales en las comunidades, expresó Aura Meliza Mejía, coordinadora nacional de esta área del Ministerio de Salud.
La profesional indicó que se empezaron a desarrollar programas y en el 2009 se emitió el acuerdo gubernativo de la Unidad de Atención de la Salud de los Pueblos Indígenas e Interculturalidad en Guatemala, la cual depende directamente del despacho ministerial y se encarga de dar directrices sobre la salud de los pueblos indígenas.
El actual ministro, Luis Enrique Monterroso, expresó que pronto pondrán en marcha una política de apoyo a las comadronas.
Mejía anunció que para julio esperan implementar, junto con la Universidad de San Carlos de Guatemala, una carrera técnica para comadronas.
La médico refirió que el Ministerio de Salud ha implementado módulos de atención de parto vertical en Alta Verapaz, Quiché, Sololá, Quetzaltenango, Totonicapán, San Marcos, Huehuetenango, Chimaltenango, Santa Rosa, Suchitepéquez y Sacatepéquez.