Ciudades

Quedan seis años para salvar el Lago de Atitlán

Ambientalistas y grupos de vecinos de los pueblos que circundan el Lago de Atitlán, Sololá, unen esfuerzos para salvar ese reservorio de agua dulce porque de no hacer nada, según el ministro de Ambiente, Sydney Samuels, le quedan seis años de vida.

Expertos piden políticas para rescatar ícono del turismo guatemalteco. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Expertos piden políticas para rescatar ícono del turismo guatemalteco. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Cada año cientos de turistas nacionales y extranjeros buscan la belleza de Atitlán para descansar; sin embargo, cada día recibe toneladas de desechos sólidos y miles de litros de aguas residuales que lo contaminan. Uno de los efectos de la polución son las cianobacterias, denuncia la organización Unidos por el Lago de Atitlán.

Autoridades locales y ambientalistas demandan del Congreso y Estado políticas claras para el manejo sostenible de la cuenca o de lo contario temen que Atitlán termine contaminado como el Lago de Amatitlán donde los esfuerzos por descontaminarlo son infructuosos y onerosos para el país.

La deforestación de los bosques y la poca protección de la tierra en actividades agrícolas agravan el problema, según la organización.

En la década de 1970 la zona afótica del Lago registró entre 16 y 18 metros. En la actualidad, la luz del sol solo llega hasta los cinco metros debido a la turbidez del agua; se prevé que para el 2019 el daño será irreversible.

Sin bolsas plásticas

La contaminación cada año impulsa a grupos de vecinos y entidades que organizan campañas de concienciación para educar e informar a la población sobre la importancia que tiene para todos salvar el Lago.

En cakchiquel, tzutujil y español las autoridades municipales de San Pedro La Laguna, San Lucas Tolimán, Panajachel y Sololá impulsan la campaña para no usar bolsas plásticas, duroport ni pajillas. También se implementa el programa Yo Soy Limpio, Puro Utz.

Francisco Solares, residente de San Pedro, comentó que han puesto en práctica un sistema de cultivo responsable, con énfasis en el uso adecuado de productos químicos como fungicidas e insecticidas, para resguardar los suelos.

También en San Pedro los propietarios de hoteles y comercios están obligados a construir plantas para el tratamiento de aguas servidas y tener un manejo adecuado de la basura.

Organizaciones como Proatitlán, el Centro de Estudio y Cooperación Internacional y la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca del Lago de Atitlán y su Entorno (Amsclae) trabajan para salvar el Lago, expertos opinan que los trabajos que llevan a cabo son técnicos y no apuestan por las causas.

El Grupo Intereses Ecológicos del Lago Atitlán busca reforestar zonas en 10 municipios de la cuenca, y el Comité de Tuleros contribuye para la siembra de tul una especie que sirve de filtro natural del agua.

El tul posee propiedades que sirven para disminuir la contaminación del Lago, pues oxigena al manto acuífero y es hábitat de varias especies acuáticas, explicó Shaw Eisenhuer, coordinador del Grupo de Intereses Ecológicos del Lago Atitlán.

Pedro Ramírez Tiney, artesano del tul, manifestó que la planta es utilizada en la elaboración de petates, alfombras y otras artesanías.

Roberto Tobías, presidente del sector hotelero organizado de Panajachel, expuso que la mayoría de hospedajes cumplen con el reglamento del cuidado del Lago al poner en práctica el reciclaje de desechos sólidos, el cual puede generar ganancias de hasta Q20 millones al año.

El alcalde de Panajachel, Enio Urizar, solicitó al vicepresidente Jafeth Cabrera que intervenga para que agilizar Q50 millones con el fin de desarrollar proyectos de conservación en beneficio del Lago de Atitlán.

Contaminación

Margaret Dix, limnóloga de la Universidad del Valle de Guatemala, explicó que la calidad del agua del Lago ha sido contaminada por las aguas servidas de los 15 municipios de la cuenca, donde viven unas 300 mil personas.

Luisa Cifuentes, directora de Amsclae, lamentó que las plantas de tratamiento de aguas residuales —11 en funcionamiento y 10 en construcción— no cumplen con los requerimientos para el resguardo del Lago de Atitlán.

Varios alcaldes no han cumplido con la construcción de plantas de tratamiento y lineamientos que vienen del 2016, señaló Cifuentes.

Para Alfonso Romero, experto en recursos hídricos, la contaminación crece cada año debido a la falta de acciones para frenarla.

“Las fuentes más grandes de contaminación son las aguas residuales y desechos sólidos, pues aportan fósforo y nitrógeno que nutren a la cianobacteria”, detalló.

“No hay acciones concretas, solo cosméticas. Cada año entran al agua unos 1.6 millones de metros cúbicos de desechos residuales”, apuntó Romero, quien asegura que en un par de años la situación del Lago de Atitlán pasará a un estado crítico y la inversión para su recuperación será onerosa.

“Los sololatecos están ahogando el Lago, cada año lanzan al estanque miles de metros cúbicos de aguas servidas”, dijo Eduardo Aguirre de la Asociación Amigos del Lago.

ARCHIVADO EN: