El objetivo del Congreso era gravar con Q50 al año los productos medicinales. Esta medida, lejos de aliviar la situación, viene a afectar más el bolsillo de los guatemaltecos, dijeron entonces varias personas consultadas.
El acuerdo introdujo modificaciones a las normativas de 1932 y 1936, respecto de la importación, fabricación, distribución o almacenamiento de productos medicinales.
Parte de las disposiciones apuntaban al registro de marca original anual y de las patentes de los productores.
El registro anual de cada producto quedó entonces en Q50.
Según datos de aquel año, había 33 mil productos registrados, entre medicamentos, artículos de higiene personal y de tocador, leches en polvo y vitaminas.
En defensa de la normativa autorizada, el Ejecutivo dijo en aquel entonces que era necesario ordenar los registros de los productos farmacéuticos, con el objetivo de evitar piratería.
Precios aumentan
En abril del 2014, los periodistas Manuel Hernández y Andrea Orozco publicaron en Prensa Libre que el precio de los medicamentos había aumentado entre 25 y 50 por ciento, luego de que se presume que alrededor de 10 farmacéuticas transnacionales se pusieron de acuerdo para hacer un ajuste en el valor de sus productos.
Hasta ese mes se tenía registrado el aumento en cuatro grupos: los antihipertensivos, analgésicos, gastroenterología y las fórmulas sustitutas de la leche materna. Sin embargo, se consideró que son alrededor de 12 grupos los que tuvieron alza.
Los productos Nexium, Aprovel, Atacand, Benicar, Boltaren, Cataflán, Similac, Enfamil y Enfagrow son los que evidenciaron un alza de unos Q100.