En la década de 1980 ocurrieron las masacres más grandes reportadas durante el conflicto armado interno.
Según pobladores que presenciaron el ataque, hombres fuertemente armados ingresaron y tomaron por asalto la aldea Choabajito, San Martín Jilotepeque, Chimaltenango. Ese municipio fue uno de los más golpeados por el conflicto bélico.
Los desconocidos llegaron temprano, en varios vehículos sin placas. Vestían de particular, con botas de hule o sandalias.
Los sujetos registraron todas las viviendas, en busca de armas, y al no encontrar nada golpearon y ataron a los hombres.
Con lujo de fuerza sacaron a 23 campesinos, pese a las súplicas de sus familiares, y los llevaron a la escuela local, donde los torturaron hasta matarlos a machetazos, incluso a una niña, porque lloraba al ver que se llevaban a su padre.