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2011: empieza transición Álvaro Colom – Otto Pérez

Como cada cuatro años, casi inmediatamente después de las elecciones presidenciales, el binomio electo empieza el proceso de transición previo al cambio de mando. En esta etapa ya se sabe quiénes dejarán las carteras respectivas.

Colom reparte bolsas solidarias en La Florida, zona 19. (Foto: Hemeroteca PL)

Colom reparte bolsas solidarias en La Florida, zona 19. (Foto: Hemeroteca PL)

La primera reunión de transición entre Álvaro Colom y Otto Pérez se llevó a cabo el 14 de noviembre de 2011 en la sala de segiones del Gabinete. En el asiento principal se colocó el entonces presidente, Colom Caballeros, y a su derecha, Rafael Espada, entonces vicepresidente.

La fotografía de portada de Prensa Libre del 15 de noviembre destacó a Pérez y a Baldetti que presentaron oficialmente a los primeros cinco ministros integrantes de su Gabinete.

Eduardo Stein, jefe del equipo de transición, no participó en la junta. En su lugar estuvo Emmanuel Seidner, coordinador técnido del Partido Patriota.

Entre el 15 y 16 de noviembre de 2011, Pérez Molina y Roxana Baldetti, entonces presidente y vicepresidenta electos, respectivamente, recibieron el primer informe de parte de Colom Caballeros, quien dejaba el poder luego de cuatro años de gobierno.

Empezaba, entonces, el proceso de transición, el cual traería sorpresas, como el nombramiento de ministros de Estado y el cambio de personal en decenas de secretarías y dependencias de Estado. Ya había pasado un poco la psicosis de quién ganaría, pero empezaba la migración de cientos de empleados que habían obtenido contratos con Colom.

El 15 de noviembre de aquel año, a la reunión con Colom y el entonces vicepresidente, Rafael Espada, asistieron los ministros que Pérez Molina ya había nombrado. Entre estos figuraban cinco funcionarios seleccionados por el binomio Pérez-Baldetti:  Mauricio López Bonilla, para la cartera de Gobernación; Pavel Centeno, Finanzas; Harold Caballeros, Relaciones Exteriores; Francisco Arredondo, Salud Públcia, y Alejandro Sinibaldi, Comunicaciones.

Irónicamente, ninguno de los cinco terminaría su gestión con Pérez Molina. De hecho, ni Pérez ni Baldetti verían el final feliz de su gestión, debido a que guardan prisión por señalamientos de liderar un banda defraudadora del fisco.

Evaluación

Como parte de la transición, el 15 y 16 de noviembre de 2011 se evaluó en una reunión previa aspectos vinculados con salud, educación y programas sociales. Era notorio que uno de los caballitos de batalla de Colom habían sido los programas sociales, los cuales iban a dar un giro radical con la llegada de Pérez y Baldetti. Parte de ese plan fue la creación del Ministerio de Desarrollo Social y el impulso del plan Hambre Cero.

Uno de los puntos más candentes de aquel primer encuentro fue que Colom admitió que Mi familia progresa, uno de los programas de su gobierno, carecía de fondos en el proyecto de presupuesto del 2012.

Antes de la reunión, Pérez Molina descartó crear un “Plan de los cien días”, lo cual consideró una pérdida de tiempo y de recursos, ya que esto crearía “falsas expectativas”. Además, aseguró que el primer día de su gobierno se notaría el cambio.  Cuatro años después, en 2015, Alejandro Maldonado, quien terminó el fallido período de Pérez Molina, también rinde cuentas a Jimmy Morales, presidente electo en octubre de 2015.

Otros ministros de Pérez

Durante la transición Colom – Pérez Molina, se dio a conocer que el nuevo ministro de Economía sería Sergio de la Torre, quien provenía del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif). Era un empresario textil próspero que tampoco terminó su gestión durante el mandato de Pérez Molina.

Para la cartera de Agricultura, Pérez designó al ex rector de la Universidad de San Carlos Efraín Medina; y para la cartera de Cultura a Carlos Batzín, entonces Secretario de Pueblos Indígenas. Ninguno de los dos terminó su gestión. Batzín fue llevado a interpelación al Congreso durante más de un año.

Respecto de De la Torre, Pérez Molina dijio entonces que era “una persona trabajadora y comprometida”.  No cabía duda que el nuevo mandatario tomaba de la iniciativa privada a un ejecutivo con trayectoria en el campo de las exportaciones, la industria textil y la banca.

Por aparte, Caballeros y Medina, quien habían hecho mancuerna en las elecciones por el partido Visión con Valores, llegaban derrotados de una contienda política poco amistosa. Cuatro años más tarde, en el 2015, Zury Ríos, también se embarcaría por la Presidencia con ese mismo partido, pero sería relegada al quinto espacio en las casillas.

Para la cartera de Trabajo, Pérez Molina y Baldetti eligieron a Carlos Contreras. “Es un abogado laborista y experto. Recibió capacitación y profesionalización en resolución de conflictos”, dijo Pérez aquel año.  Contreras también había ejercidio como abogado del binomio electo, que interpuso una demanda contra Sandra Torres Casanova, ex exposa de Colom, por usurpación de funciones y abuso de autoridad. Contreras tampoco terminó su gestión en Trabajo, pues fue nombrado presidente del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, en sustitución de Juan de Dios Rodríguez, vinculado con una red de corrupción en esa entidad.

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