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Alerta por sarampión: mueren más de 300 personas

El viernes 28 de mayo de 1965, Prensa Libre informó sobre muerte de 368 personas por el brote epidémico de sarampión en el departamento de Quetzaltenango.

Portada de Prensa Libre del 28/05/1965. (Foto: Hemeroteca PL)

Portada de Prensa Libre del 28/05/1965. (Foto: Hemeroteca PL)

La nota se publicó así: Brigadas de sanidad pu?blica trabajaron incansablemente en la cabecera departamental de Quetzaltenango, en un es fuerzo para detener la epidemia de sarampio?n que ya había cobrado 368 vidas, segu?n reportaban los u?ltimos informes del registro civil.

En medio de la profunda preocupacio?n que invadió a los habitantes, se produjo en la sede de la oficina regional nu?mero 4, de sanidad pu?blica, una conferencia de prensa en la que participaron me?dicos especialistas en epidemiologi?a y quienes, aun cuando admitieron la magnitud del brote epide?mico, trataron de dejar en los asistentes la impresio?n de que estaban frente a un feno?meno normal.

Por aparte, se produjo una discrepancia entre los datos proporcionados por los me?dicos y los que dio? a los periodistas el registro civil, sobre las defunciones ocurridas. Pues afirmaban que en la cabecera departamental el sarampio?n solamente había ocasionado 68 muertes, en tanto en los libros del registro estaban anotadas 112 defunciones.

También viruela y rubiola

De acuerdo con los datos obtenidos en el centro de salud quedaban en Quetzaltenango aproximadamente 700 personas afectadas por la epidemia; nin?os en su mayor parte. Por otro lado, algunos de los me?dicos que recorrían las viviendas en auxilio de los enfermos dijeron al corresponsal de Prensa Libre, que habían encontrado casos de viruela y rubiola entre los pacientes.

Reportes recibidos en el centro de salud indicaron que en los distintos municipios habían ocurrido defunciones por sarampio?n, según la siguiente lista

En San Miguel Sigu?ila? 18; San Mateo 4; San Francisco La Unio?n 1; Zunil 23; Olintepeque 7; Cantel 6; Colornba 37; Salcaja? 1; El Palma 5; Coatepeque 6: Iluita?n 2; Cajola? 2; San Juan Ostuncalco 40; Concepcio?n 20; San Marti?n 4; Sija 2; Almolonga 27 y en la cabecera departa- mental 112.

Casos en todo el mapa

Los periodistas pudieron observar en el centro de salud un mapa de la cabecera departamental de Quezaltenango, en el cual estaban sen?aladas 40 casas, en las que habían sido localizados focos de enfermedad. Los me?dicos admitieron que el problema podría agravarse, no obstante los esfuerzos que se realizarían serían en favor de la poblacio?n.
La oficina regional nu?mero 4 de sanidad pu?blica distribuyo? un boleti?n en el cual se aconsejaba que? con casos específicos de sarampio?n, las personas debían acudir al centro de salud más cercano.

Conferencia de prensa

Los me?dicos reunieron a los periodistas en la oficina regional nu?mero 4, de sanidad pu?blica a las 17 horas. Estaban presentes el doctor Carlos A. Garci?a Salas, jefe de la divisio?n de epidemiologi?a de sanidad pu?blica; el doctor Manuel Va?squez Bolan?os, de la oficina regional; el doctor Alfredo Carrillo, jefe del centro de salud y el sen?or Toma?s Aquino Ca?rcamo, jefe de estadi?sticas de sanidad pu?blica.

El doctor Garci?a Salas dijo —contrariando los informes del registro civil— que solamente 183 casos de defunciones por el sarampión han sido comprobados. Añadió que, de acuerdo con las estadísticas elaboradas de cada 1,000 personas 6 contrajeron la enfermedad y que la tasa de mortalidad había sido esta vez un tanto elevada.

Explico? el doctor Garci?a Salas que ese an?o, los meses de peligro por el saramnio?n se atrasaron en Quezaltenango, mientras que en otros departamentos el peligro ya había pasado, “Opino que la situación en Quezaltenango, esta? dentro de los li?mites de lo normal”, declaraba.

Campañas de vacunación

La Municipalidad Capitalina, El Gobierno a través del Ministerio de Salud y de la Secretaría de Bienestar Social, lanzaron diferentes campañas de vacunación contra el sarampión y otras enfermedades virales.

Las campañas de vacunación contra el sarampión, abarcó a la población guatemalteca, principalmente la infantil de escasos recursos, con la cual se perseguía bajar los índices de mortalidad y morbilidad, causados por esa enfermedad en la niñez guatemalteca.

Como resultado de las diferentes campañas más de 2.5 millones de guatemaltecos fueron  beneficiados.

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