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Arequipa, la cuna de los hombres más admirados y repudiados de Perú en los últimos 50 años

¿Qué tienen en común Vladimiro Montesinos, Mario Vargas Llosa y Abimael Guzmán, además de haber marcado la historia reciente del Perú?

Los tres nacieron o se criaron en Arequipa, la segunda ciudad del país, fundada en 1540 y ubicada en el sur, cerca de la frontera con Chile.

Pero, ¿es solo una coincidencia o esta Ciudad Blanca, ubicada en una región rodeada de montañas y valles tiene alguna incidencia en esta secuencia de sellos en la historia de Perú?

“Arequipa es tal vez donde se ha alcanzado el concepto más claro de la peruanidad. Es donde el mestizaje cultural -no el biológico- se ha dado de mejor manera”, le dijo a BBC Mundo el historiador Juan Guillermo Carpio.

“Antes de que llegaran los occidentales, ya existía en la región un profundo mestizaje entre las distintas culturas que estaban asentadas allí: los aimaras, collaguas, un poco de los incas que llegaron tres siglos antes del arribo de los españoles”, explicó Carpio.

Tanto Montesinos, como asesor de seguridad del gobierno de Alberto Fujimori durante 10 años, Abimael Guzmán, el líder del movimiento guerrillero Sendero Luminoso, y las novelas de Mario Vargas Llosa han dejado su marca -de fuego, sangre y letras- en los últimos años.

“Vargas Llosa, Guzmán y Montesinos son producto, cada uno con su historia, de esta sociedad de clase media, muy católica, muy conservadora”, le dijo a BBC Mundo el investigador de la Universidad Nacional de San Agustín Jorge Bedregal La Vera.

Así como Carpio, muchos piensan que Arequipa ha construido un entramado social distinto al del resto del país, que ha dado lo mejor (el Nobel de Vargas Llosa) y tal vez lo peor de una nación (Guzmán y Montesinos están condenados por crímenes de lesa humanidad).

Para saber eso hay que revisar la historia de estos tres hombres.

La culpa de Vargas Llosa

El arequipeño más famoso es tal vez el que menos vivió en la llamada Ciudad Blanca: Mario Vargas Llosa.

El nobel de Literatura 2010 nació en 1936, pero al año siguiente su familia se mudó a Cochabamba, Bolivia.

En 2011, como un gesto que él mismo calificó de agradecimiento, Vargas Llosa donó una parte fundamental de su biblioteca a la ciudad: 2.000 libros.

Sin embargo, algunas personas afirmaron que en realidad el gesto tenía que ver con que el escritor se sentía culpable, porque no había tenido una relación muy cercana con su ciudad natal durante varios años.

“Creo que la relación de Vargas Llosa con Arequipa es más circunstancial que otra cosa, al contrario de los casos de Guzmán y Montesinos, quienes sí se criaron en la ciudad”, opinó el analista político y periodista arequipeño Jorge Álvarez, en diálogo con BBC Mundo.

“Pero para nada creo que haya un sentimiento de culpa. Pienso, como lo dijo en el discurso de aceptación del Nobel, que Arequipa le dio un sentido de pertenencia. Algo entrañable que se lleva a todas partes”.

En el discurso del Nobel, Vargas Llosa habla de que para él, “Arequipa es una ciudad que mi madre, mis abuelos y mis tíos me enseñaron a conocer a través de sus recuerdos”.

“A la historia de Vargas Llosa puede aplicarse ese dicho que un 'arequipeño nace donde le da la gana'. Yo no conozco ningún escritor que haya nacido aquí que no esté profundamente agradecido con lo que le da la ciudad: su arquitectura, la imponencia de sus volcanes y hasta la misma comida”, dijo La Vera.

“Hay un fuerte sentido de pertenencia con la ciudad aunque la hayas abandonado muy joven”, señaló.

Arequipa rebelde

“Arequipa parece que tuviera siempre un fusil apuntando a Lima”, le dijo a BBC Mundo el periodista Jorge Malpartida.

Esa frase tiene que ver con el ánimo rebelde de la ciudad: en la historia oficial, cuenta con al menos 15 levantamientos e insurrecciones contra el gobierno de la capital, por lo que se ganó el apodo del “León del Sur”.

¿Tendrá que ver esto con las acciones que lideró Abimael Guzmán y el grupo Sendero Luminoso por más de 20 años?
Aunque la rebelión iniciada por el grupo de inspiración maoísta comenzó hacia finales de los 70 en la ciudad de Ayacucho (centro del país), Guzmán nació en la ciudad de Mollendo -provincia de Arequipa- en 1934 y creció en la ciudad de Arequipa.

Muchos analistas coinciden en que allí se nutrió gran parte de su empeño subversivo.

“Debemos recordar que Guzmán fue un hijo natural de un señor de clase media en Arequipa. A los 11 años se va a vivir con su padre y los hijos legítimos de este, quienes lo consideran diferente”, explicó La Vera a BBC Mundo.

Guzmán estudió en el colegio La Salle. Pero es en la Universidad Nacional de San Agustín donde se graduó en Derecho y Filosofía a la vez.

Es aquí donde brota el germen de su lucha. Después pasaría a fundar el grupo subversivo Sendero Luminoso.

Durante el conflicto interno que vivió el país entre 1980 y el año 2000, de acuerdo a la Comisión de la Verdad y la Reconciliación del Perú, Sendero Luminoso fue responsable de la muerte de al menos 31.331 personas, entre ellas varios civiles.

Abimael es un producto de las diferencias sociales que existen en la ciudad. Un hijo natural que fue abandonado por su madre y que tiene que vivir en un lugar en el que no estaba cómodo, en una ciudad que no era la suya”, explicó el académico.

“Va creciendo con ese resentimiento, que cuando abraza el marxismo se convierte en una 'ensalada ideológica' que será Sendero Luminoso”, anotó.

Sin embargo, a pesar del profundo impacto de sus acciones rebeldes en el país, para muchos arequipeños la visión sobre este personaje es casi antropológica.

“Creo que hay una distancia entre los habitantes de la ciudad y el nombre de Abimael Guzmán. Sabemos dónde vivió, dónde estudió, pero no hay una relación más profunda”, explicó Álvarez a BBC Mundo.

“No diría que hay vergüenza o la gente de Arequipa sienta responsabilidad por las acciones de Guzmán. No niegan que existió, pero hasta ahí llega”.

Montesinos, ¿uno de ellos?

El 12 de septiembre de 1992, el estruendo de una noticia irrumpió los noticieros alrededor del mundo: Guzmán fue capturado junto a los cabecillas del grupo rebelde en una casa del barrio Surquillo, en el centro de Lima.

Detrás del operativo del Grupo de Inteligencia del Ejército Nacional, Gein, estaba un coterráneo de Guzmán -aunque pocos lo sabían entonces-: Vladimiro Montesinos.

Montesinos, quien nació en Arequipa en 1946, fue designado por el expresidente Alberto Fujimori para encargarse de los organismos de seguridad y de inteligencia cuando asumió el poder en 1990 y fue llamado el “poder detrás del poder” por varios medios peruanos.

Y en el año 2000 se convirtió en el eje de un escándalo que finalmente acabó con la presidencia del propio Fujimori: se conoció un video en el que Montesinos le ofrecía dinero al congresista Alberto Kuori para que se pasara al partido de gobierno, Perú 2000.

“Una cosa que me sorprendió cuando salí a entrevistar a la gente en la calle ese día en Arequipa fue la respuesta de algunas personas: 'Hay que apoyar al arequipeño', fue algo que escuché varias veces”, relató Vargas.

“De alguna manera, a diferencia de lo que pasaba con Guzmán, la gente se sentía más cercana con lo que pasaba con Montesinos en los primeros días después de que estalló el escándalo. No hay que olvidar que esta ciudad es muy conservadora”, añadió.

Montesinos es miembro de una prestigiosa familia de abogados de una ciudad que es famosa por sus hombres de leyes, precisamente.

“El apellido estaba ligado a un concepto que los arequipeños consideraban entrañable, por su pasado”, explicó La Vera.

“Antes de todo lo que supimos, la idea de que un arequipeño estuviera en una posición tan poderosa, le producía algo de orgullo a los habitantes de la ciudad. Y eso parte de la larga tradición de la ciudad sobre la idea del poder y el amor propio”, concluyó.

Actualmente, Montesinos purga una condena de 25 años, a la espera de varios juicios más por el asesinato de varias personas en barrios de Lima y la organización de un grupo paramilitar conocido como Colina.

Por ahora Arequipa camina por los caminos del progreso, con la idea de conservar lo mejor de su cultura: su arquitectura impresionante y su registro de platos, mientras las huellas de estos tres hombres se sigue asentando en la historia del Perú.

Este artículo es parte de la versión digital del Hay Festival Arequipa, un encuentro de escritores y pensadores que se realiza en esa ciudad peruana entre el 8 y 11 de diciembre de 2016.

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