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Candelaria: una fiesta pagana llevada al cristianismo

“Y entonces, para darle cumplimiento a la ley de Moise?s, Jose? y Mari?a llevaron al nin?o al templo, justo a los cuarenta di?as de nacido”. La costumbre indicaba que se presentara en ofrenda un cordero, o en su defecto un par de pichones de paloma o to?rtola.

Imagen de la Virgen de Candelaria, venerada en su parroquia de la zona 1 capitalina. (Foto: Hemeroteca PL)

Imagen de la Virgen de Candelaria, venerada en su parroquia de la zona 1 capitalina. (Foto: Hemeroteca PL)

Estas palabras de San Lucas ilustran el rito de la presentacio?n de Jesu?s en el templo. El ritual coincide con la fiesta de la luz o Di?a de Candelaria, el 2 de febrero.

Monsen?or Marco Aurelio Gonza?lez Iriarte, pa?rroco de la iglesia de Nuestra Sen?ora de Candelaria en el año 2000, dijo entonces en un reportaje para Revista Domingo: “Es admirable observar el gesto de obediencia y sumisio?n de Mari?a Santi?sima, al presentar a su hijo al Sumo Sacerdote en el templo, y purificarse ella”.

Al respecto, resalta el hecho de que todas las madres cumpli?an el rito de la purificacio?n, es decir, adema?s de la presentacio?n de los hijos, la ley ordenaba que la mujer se presentara para ser purificada. Monsen?or Gonza?lez expresa: “¿Que? necesidad teni?a Mari?a de purificacio?n, si ella, concebida sin mancha, era la madre del Redentor?”.

Sin embargo, el hecho de acercarse al templo reafirma su cara?cter de pureza, obediencia y piedad.

San Bernardo, magistralmente resalta: “iQue se humille un pecador convertido, es hacerse justicia, pero que Mari?a, tan pura, no recuerde su dignidad ma?s que para anonadarse, si? es un prodigio de humildad raro de explicar!”.

Fiesta pagana

Históricamente, la fiesta es de origen pagano. Los romanos acostumbraban “purificarse” en esa fecha y organizar procesiones que regularmente terminaban en bacanales, portando antorchas encendidas y teas. En el an?o 510, el Papa Gerasio dio una interpretacio?n cristiana al rito de la luz, transforma?ndolo en el rito de la purificacio?n. “Asi?, resalta el prelado, del rito de las lupercales, es decir, luminarias en honor a Lupercus, dios Pan, el 15 de febrero, surge una nueva fiesta cristiana”.

Hacia el an?o 542, durante la administracio?n de Justiniano, la fiesta ya se celebraba el 2 de febrero.

“La base neotestamentaria de la presentacio?n tiene varias dimensiones: en primer lugar, presentar al nin?o como ofrenda agradable a Dios; en segundo lugar, abrir la puerta al anuncio de Simeo?n acerca del sufrimiento futuro de Mari?a; en tercer lugar, demuestra que Jesucristo es la luz del mundo, ofrecido en sacrificio”, sen?ala monsen?or.

“Imagi?nese, un anciano, Simeo?n, que llega al templo movido por el Espi?ritu Santo y proclama que ya puede morir en paz porque ha visto al Salvador; luego, el anuncio hecho a Mari?a de que una espada de dolor traspasari?a su lma, y el ca?ntico de Ana, una viuda anciana”, comenta.

Simeo?n da a Mari?a dos noticias, una llena de vida y otra de tristeza. Proclama al nin?o y toma?ndolo en sus brazos profetiza a Mari?a y Jose? el liderazgo de Cristo, pero tambie?n que seri?a motivo de “tropiezo y esca?ndalo”, signo de cai?da o liberacio?n para los israelitas. “En cuanto a ti, advierte a Mari?a, una espada traspasara? tu corazo?n y se revelara?n los secretos de muchos”.

“La profeci?a de Simeo?n se une a las de profetas del Antiguo Testamento. El sufrimiento del viaje de Nazareth a Bele?n; la hui?da a Egipto, el extravi?o del nin?o en el templo, los sufrimientos de la pasio?n…”.

Asimismo, la presentacio?n de las ofrendas, en este caso un par de pichones, comprueba la pobreza en que vivi?an Jose? y Mari?a. El significado de la ofrenda es el rescate de la vida del nin?o a cambio de la vida de la ofrenda. “La gente rica llevaba un cordero; la pobre, un par de pa?jaros; a propo?sito, no se? que hari?an con tantos animales, pues el Sumo Sacerdote no los sacrificaba en el altar”, dice sonriendo monsen?or González.

La Iglesia Cato?lica retomo? algunos aspectos paganos y los transformo? al cristianismo. Asi?, si la fiesta de las lupercalias terminaba regularmente en desenfreno y muerte, la de la purificacio?n concluye con el reconocimiento de Cristo como luz del mundo. Se han sustituido las antorchas por las velas, especialmente blancas, y las ofrendas ya no son animales sino la vida de los hijos, presentados ante “La Candelaria”.

Novena a Mari?a

Mari?a de Candelaria representa, como corredentora, el don de la sumisio?n al plan salvi?fico de Dios. En la novena, monsen?or Gonza?lez hace especial hincapie? en el fortalecimiento de la devocio?n a Mari?a como una forma de agradar a Jesucristo.

“Como pueblo profundamente mariano, debemos exaltar el papel de ella en la Iglesia, pues precede al hijo y es templo del Espi?ritu Santo”. Asi?, resaltar el culto a Mari?a, amar ma?s a Jesu?s, reconocer las virtudes de su madre, la importancia de la oracio?n y la pra?ctica de los sacramentos, son algunos puntos clave de la intencio?n del novenario.

La Iglesia pone de relieve, tambie?n, la pureza, obediencia, humildad, modestia, piedad, pobreza, paciencia y caridad de Mari?a, como ofrenda ante Dios y puerta del Cielo ante los hombres. Ella cumple con la ley, no la evade pese a que esta? por encima de los rituales de los judi?os. Acude con prestancia al templo y alli? se desvela parte de su misio?n sobre la Tierra.

Al respecto, una de las oraciones de la novena resalta: “Virgen puri?sima, antes del parto, y despue?s del parto, que sin tener la menor mancha de que? purificarte, cumpliste la ley de la Purificacio?n, ofreciendo al Padre a tu hijo primoge?nito, para que con su rescate darnos ejemplos de humildad y paciencia”.

Tradicio?n y herencia

El mundo cristiano y la tradicio?n popular se han entrelazado en la fiesta “del 2 de Candelaria”. La devocio?n fue trai?da por los espan?oles. “De hecho, hay muchos pueblos donde se venera la imagen de la virgen de Candelaria; Chiantla, donde existe una hermosa talla de plata, y San Juan Ostuncalco”, sen?ala monsen?or.

En la frontera de El Salvador con Gua temala fue fundada Candelaria de la Frontera. El prelado muestra una gui?a de viajero espan?ola, de las Islas Canarias, donde la patrona de Tenerife es la Virgen de Candelaria.

Un santuario atestigua su presencia en la isla; curiosamente, la talla de la virgen de “vi?rgenes negras” de la peni?nsula Ibe?rica. Igual que en el resto del mundo, los feligreses de la isla tienen por costumbre la presentacio?n de los nin?os a la virgen morena. Destaca la oracio?n de los oferentes, que piden salud a cambio de la ofrenda, y vigor y santidad para el nin?o presentado.

En Guatemala, la fiesta de la virgen se celebro? en el valle de Panchoy, en Santiago de los Caballeros. La parroquia de Candelaria fue fusionada luego de los terremotos de Santa Marta. La imagen fue trasladada al Valle de la Ermita el 19 de enero de 1784; ese an?o tambie?n fue trai?da la imagen de Jesu?s Nazareno. Uno de los aspectos curiosos es que en la corona de la imagen y en el resplandor del Nin?o Dios aparece grabado el Quinto Real, tributo de la e?poca colonial para la Corona espan?ola.

Curiosidades y ane?cdotas

No se sabe con certeza quie?n esculpio? la imagen de la virgen ni quie?n efectuo? el trabajo de orfebreri?a; posiblemente, es producto de los plateros coloniales.

Relata monsen?or Gonza?lez Iriarte que para el terremoto de 1976, dos di?as antes la imagen habi?a sido procesionada. Por esa razo?n, comenta, no fue asegurada en su peana. Al momento del sismo, la talla cayo? de bruces sobre una cortina colocada en forma de guirnalda en el Altar Mayor. Curiosamente, no se rompio?, sino que fue cediendo lentamente por el peso, hasta que la imagen cayo? al piso. Al impacto, se decapito? y perdio? varios dedos de las manos. “Inmediatamente, le pedi? al maestro Uberto Soli?s que la restaurara”, comenta.

Durante la Colonia existio? la Cofradi?a, la cual llevaba la imagen a muchas casas y ranchos. Esto, con la intencio?n de fomentar el rezo del Rosario. Los encargados de la difusio?n del culto a la virgen viajaban a lomo de mula, y el pago por ese servicio era solamente recibir alimentacio?n. “Todavi?a hay anotaciones de pago en los libros de la parroquia”, indica monsen?or.

Adema?s, vienen muchos fieles de Alta y Baja Verapaz a la iglesia a dejar el diezmo, costumbre que impulso? la cofradi?a desde finales del siglo XVIII. Muchas madres le pedían al “padre Gonza?lez” que fuera e?l quien presentara a los nin?os ante la imagen.

De todos, los si?mbolos cristianos, el cirio es el ma?s expresivo: la pureza de su cera es la imagen de la pureza del corazo?n; su llama, la del Amor divino. El cirio es el homenaje a Dios, a la virgen y a los santos, cuando se implora su proteccio?n, destaca la novena de Candelaria. Los fieles encienden las velas benditas en ocasiones de peligro, dolor o muerte.

Bendición y procesión de las velas. (Video: tomado de Youtube)

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