Fuentes Girón dijo que la falta de colaboración del público y especialmente de entidades que se beneficiaban con sus servicios, como las empresas gasolineras y las compañías aseguradoras. La situación ponía en riesgo la continuidad del servicio de socorro. Un año después la situación de la institución era precaria ya que contaban únicamente con una motobomba la cual además tenía desperfectos mecánicos. Durante varios años tuvieron que suspender labores.
El 21 de noviembre de 1959 el cuerpo bomberil, trató de mantener sus actividades por un corto tiempo a la espera de que los ciudadanos, en especial los comerciantes se decidieran ayudarlos ya que no contaban con dinero para la compra de equipo y el pago de salarios.
La nota recogía la declaración de uno de los comandantes: “Queremos hacer una pregunta al pueblo de Guatemala: ¿Qué haríamos nosotros los guatemaltecos viviendo sin los bomberos quienes arriesgan sus vidas entre las devoradoras llamas del fuego inclemente, que no respeta ni excluye a ninguno de sus amenazas? Esperamos que haya alguien que pueda contestarnos esta pregunta, y si usted puede contribuir a la salvación del Cuerpo voluntario de bomberos le pedimos su ayuda”.
El 7 de enero de 1965 el profesor Armando Moreno, presidente de la institución daba a conocer la crítica situación financiera, ya tenían una deuda difícil de pagar. El profesor Moreno explicó que el CVB tiene deudas pendientes y que si no se supera la situación económica en enero, será difícil cubrir los sueldos de los empleados.
De acuerdo con la información proporcionada, en 1964 fueron gastados aproximadamente Q.180 mil pese a no contar con fondos ni con la ayuda del estado. Moreno dijo que ante esta situación dijo que se debían tomar medidas urgentes para poder salvar el problema económico, ya que de lo contrario, el CVB tendrá que clausurar algunos servicios y cerrar algunas compañias.
Manifestó también su desacuerdo con la ayuda económica que se da a los cuerpos de los departamentos, ya que lugares como Quezaltenango y Suchitepéquez, estaban en capacidad económica para cubrir los gastos de operación de los bomberos locales.
“Debemos buscar una solución adecuada a los problemas y de momento lo urgente es ver la forma en que se pagarán las deudas y cómo se le hace frente a los compromisos derivados del servicio que prestan al público nuestras unidades” expresó Moreno.
En años recientes, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios limitó sus servicios en sus 130 compañías, como ocurrió en 2013 ya que no contaban con suficientes fondos para cubrir la demanda, según informó César González, comandante general de esa institución.
González explicó durante una reunión con el diputado Jairo Flores, del bloque UNE: “Se está evitando el traslado de pacientes por enfermedad común y se sugiere movilizarse en taxi u otro medio”.
Los Bomberos Voluntarios tenían asignados en ese entonces Q57 millones de presupuesto, pero, según González, debían alrededor de Q5 millones; la mayoría por compra de combustible para las unidades de socorro.
El Congreso de la República aprobó el 27 de noviembre 2015 el presupuesto a los Bomberos Voluntarios de urgencia nacional y la exoneración de impuestos al valor agregado y los derechos arancelarios a las importaciones de equipos, bienes insumos y suministros para programas de beneficio social.
Los Bomberos Voluntarios lograron que el Congreso aprobara el decreto que les garantiza una adjudicación anual no menor de Q80 millones en el Presupuesto, de los cuales Q60 millones servirán para funcionamiento y los otros Q20 millones para inversión en equipo, como motobombas.
Captura por corrupción
César Augusto González Arroyo, ex comandante del Cuerpo de bomberos Voluntarios fue capturado el 17 de noviembre de 2016 por actos de corrupción en la institución de servicio social. Junto a él también fueron detenidos Arturo Chanquín Toc, trabajador especializado y segundo jefe; y Gabriela Virginia Figueroa Dávila, copropietaria de Lubricentro. Luis Diego Sales, Thelma de León Godínez contadora de los Bomberos Voluntarios.
Los auditores de la Contraloría detectaron 25 compras anómalas de lubricantes y aceites hechas por los Bomberos Voluntarios.
Las pesquisas determinaron que Luis Diego Sales, hijo de la contadora de esa institución, es el copropietario de la empresa proveedora.
Los informes de la CGC determinaron que Q1 millón 98 mil 532, fue la compra en Lubricentro entre el 2008 y el 2014, la mencionada empresa recibió Q8.6 millones de los Bomberos Voluntarios.
Los capturados enfrentan cargos por concusión y fraude el ese cuerpo bomberil, el Ministerio Público MP es el encargado de las investigaciones y determinar el grado de culpabilidad de los involucrados .
Yo quiero ser Bombero Voluntario. (Video tomado de You Tube)