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El Rosario, práctica piadosa

La repetición de las jaculatorias durante el rezo del rosario, produce efectos positivos en el ánimo de la persona.

Aunque el calendario religioso señala el 7 de octubre para la celebración, los feligreses visitan durante todo el mes la Basílica que lleva el mismo nombre.

La fe y la devoción de miles de personas que veneran a la Virgen del Rosario se pone de manifiesto cada año, cuando a través de sus oraciones y del contacto de sus manos con las cuentas que conforman al rosario, sienten estar en conexión con la divinidad en quien confían.

Aunque algunas personas acostumbran llevar a cabo esta práctica en soledad, el rosario es básicamente para ser rezado en familia, ya que su propósito y significado principal es mantener un vínculo entre las personas y Dios. Además, puede solicitarse algún favor especial que se agradece con las peregrinaciones, explica el historiador Celso Lara.

Origen

En los primeros siglos del cristianismo, los monjes en los monasterios de Oriente y Occidente leían diariamente los 150 salmos de la Biblia. Quienes no efectuaban ninguna lectura, dieron inicio a la repetición mental y vocal de jaculatorias y breves lecturas bíblicas.

En algún momento del día, los monjes meditaban sobre esas oraciones, explica el sacerdote Prudencio Rodríguez, de la Parroquia San Julián, Nueva Chinautla. Agrega que en los siglos XI y XII con la llegada de Domingo de Guzmán a América, esta práctica de los monasterios pasó a la gente del pueblo.

En octubre se celebra a la Virgen del Rosario, se medita el rezo y se visita a la virgen en su camarin. (Foto: Hemeroteca PL)

Así el Evangelio se condensó inicialmente en 15 misterios o “pedacitos centrales” de la vida de Jesús (5 misterios gozosos, 5 dolorosos y 5 gloriosos), que al ser repetidos 10 veces coinciden con los 150 salmos que rezaban los monjes. En el año 2003 el papa Juan Pablo II añadió cinco misterios denominados “luminosos” componiendo actualmente el rosario de 20 misterios.  “Repetir el saludo que el ángel le dio a María, interponiendo un Padrenuestro entre cada 10 avemarías y meditar mientras tanto en la vida de Nuestro Señor”, es en lo que consiste el Rosario o salterio a la Virgen, indicó en 1569 el papa San Pío V.

Origen en Guatemala

La fiesta en honor a la Virgen del Rosario en Guatemala tuvo sus inicios en el siglo XVI. Esto sucedió cuando se fundó la cofradía y dio inicio el culto a la imagen, indica Ofelia Columba Déleon Meléndez en su libro “Las Fiestas Populares de la Ciudad de Guatemala: Una aproximación histórica y etnográfica”. 

Añade que la celebración en honor a la Virgen que se realiza en Santiago de los Caballeros durante octubre, fue trasladada a la Nueva Guatemala de la Asunción y en esta ciudad, la celebración de todo el mes de octubre fue establecida por el fraile dominico Julián Raymundo Riveiro el 13 de septiembre de 1893. 

Piense positivo

Cada persona aprende a dirigirse a Dios de una manera específica, según sus creencias y su sentir. En la India, por ejemplo, la gente acostumbra repetir sus oraciones constantemente (mantras). El rezo del rosario tiene un efecto positivo a nivel emocional en las personas. “Las hace sentir confianza en este mundo en que ya casi nadie confía en otro ser humano”, señala la licenciada en psicología Rose Mary Bonilla.

Como mucha gente acostumbra hacer peticiones mientras reza el rosario, la repetición de las palabras ayuda a grabar la solicitud que se hace para así alcanzarla. Ya sea que lo hagan de manera mecánica o razonada, las personas sentirán el mismo efecto. La repetición es importante, porque las palabras tienen poder, “tanto las sentencias negativas como positivas. Si digo que tendré un mal día, seguramente así será”, afirma Bonilla. Agrega que durante el rezo se produce la elevación de la conciencia de las personas y también experimentan un encuentro con su interior.

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