Habitantes del lugar quedaron maravillados con la réplica, la cual se asemejaba a las construidas en los siglos XV y XVI.
La nave, al mando del capitán Carlos Etayo Elizondo, de profesión arqueólogo, zarpó del puerto de Palos, España, el 31 de julio de 1965.
El motivo de su llegada a Guatemala fue estudiar la actividad marítima de los siglos XV y XVI y el comportamiento de embarcaciones utilizadas para el descubrimiento, y estudiar la oceanografía.
Elizondo utilizó la ruta de Magallanes y los mismos métodos de los descubridores del continente americano.