Concluyó así una etapa más del largo proceso de transición democrática que se inició en 1985, encaminado a impulsar por medios pacíficos las transformaciones que el país necesita para desactivar el conjunto de factores que configuraron una crisis de larga duración, crisis que fundamentó un conflicto político-militar que apenas principia a resolverse a partir de la firma de la Paz Firme y Duradera, el 29 de diciembre de 1996.
El procedimiento de la consulta popular lo establece la Constitución Política de la República de Guatemala en su artículo 173, como uno de los medios para someter a la consideración de los ciudadanos decisiones políticas de especial trascendencia.
La consulta se realiza en condiciones de la más amplia libertad de organización, movilización y divulgación. La prensa escrita, radial y en menor medida televisiva, permitieron el desarrollo de una campaña divulgativa alrededor de las reformas constitucionales centralizada en la ciudad capital.
Acá también se realizaron diversos foros y talleres. A nivel nacional, la actividad divulgativa más intensa se centró en la capital y en el Altiplano, mientras que en el Oriente, en el Nororiente y en el Sur del país la divulgación fue escasa.
Fue en estos espacios geográficos en donde más se hizo sentir la falta de apoyo gubernamental, toda vez que en el Altiplano fue decisivo el apoyo brindado por algunas organizaciones y ONG.
Diversas razones por el No
Formular conclusiones contundentes a partir del voto negativo es incorrecto porque el voto por el No fue heterogéneo. Es decir que quienes optaron por decir No a las reformas constitucionales lo hicieron por diversos motivos. Al menos se pueden identificar varias tendencias.
a. La tendencia radical integrada por las personas más conservadoras, que se han opuesto al proceso de paz y a sus acuerdos, como la Liga Pro Patria por ejemplo.
Este sector no estaba de acuerdo con las reformas a la Constitución y votaron por el No porque también objetaban los acuerdos de paz. Siempre expresaron que los acuerdos y los compromisos adquiridos por el Estado guatemalteco no tienen ninguna validez, en la medida que la negociación se realizó entre un “grupo de delincuentes” y “gobiernos no representativos”.
b. Hubo personas que votaron por el NO porque estaban en contra del procedimiento utilizado para formular y aprobar las propuestas de reformas, así como por la forma en que se presentaron las preguntas en la consulta popular. Este sector no estuvo necesariamente en contra de los acuerdos, pero tampoco estuvo de acuerdo con la manipulación de que fue objeto el proceso de consulta en su fase preparatoria.
c. Otros sectores se opusieron a las reformas para demostrar su desconfianza y rechazo a la clase política. Decepcionados por el juego que hacen de la cosa pública, por la demagogia y por el engaño, decidieron demostrar su descontento votando por el NO.
d. Un sector de electores votó por el NO porque les fue imposible votar a favor de unas reformas, en la medida que una misma boleta contenía propuestas que no aceptaban. Este voto negativo es el más claro voto de castigo a la clase política guatemalteca.
e. Otros electores se decidieron por el NO a partir de argumentos puramente formales y legalistas. Consideraban que un cuerpo legal de la categoría de la Constitución Política de la República no debería reformarse. Consideraron también que la Constitución vigente era muy joven, como para reformarla. Para ellos reformar la Constitución era atentar contra la nueva institucionalidad del país.
f. Un gran sector de personas, posiblemente la mayoría, votaron por el NO a partir del agravamiento de sus temores racistas y religiosos, o porque consideraban que el ejército era el gran afectado. Este sector es el que más claramente siguió los lineamientos inculcados desde agrupaciones como la Liga Pro Patria, la Alianza Evangélica de Guatemala, el Ejército Nacional y varios medios de comunicación social.
El voto variado por el Sí
Quienes votaron por el Sí tampoco lo hicieron por las mismas razones. De hecho hubo varios criterios aunque no tan diversificados. Algunas de las tendencias demostradas por el análisis fueron:
a. Aquellas que en términos generales consideraban que votar por el Sí en la consulta popular y aprobar de esa manera la totalidad de las reformas propuestas, significaba mejoras para el desarrollo político, social y cultural del país.
b. Quienes recibieron la información de parte de organizaciones y ONG, que con detenimiento conocieron los contenidos de las reformas constitucionales y estaban convencidos de la importancia de las propuestas.
c. Hubo quienes respondieron con el Sí al llamado de las dirigencias de sus organizaciones sociales y políticas. Aceptando como válidas las argumentaciones expuestas por sus líderes.
Intencionalidad de la propaganda
La propaganda, la agitación y las movilizaciones tuvieron distintas intenciones, metodologías y prácticas en los dos bandos en contienda durante la consulta popular. De una manera especial fueron utilizadas por los promotores del Sí, y particularmente fueron empleadas por quienes promovieron el No.
a. Quienes promovieron el Sí llevaron a cabo una explicación racional del contenido de las reformas constitucionales. Es así como emplearon recursos propagandísticos de carácter educativo y explicativo, apegados al análisis de los contenidos de las propuestas. En otros casos se hizo uso de procedimientos imaginativos de gran penetración e incidencia. Pero esto no niega que explicar las razones del voto por el SI resultó muy complejo.
b. Los promotores del NO fueron más agitativos. En su mayoría no realizaron un análisis sistemático del contenido de las propuestas. Con el objeto de movilizar las emociones del electorado, revivieron las rivalidades religiosas, además de exaltar sentimientos racistas, legales y formalistas, buscando más destruir la argumentación de sus opositores por la vía emocional.
La promoción de temores, la realización de ataques verbales, la interpretación antojadiza y tergiversada de los criterios las reformas, la desinformación y el aprovechamiento malicioso de los medios, pusieron de manifiesto la falta de argumentos sustantivos de los sectores radicalizados.
El resultado
El gran ganador de la consulta popular fue el abstencionismo, al reportarse un 81.45%, participando únicamente 757 mil 940 votantes, un 18.55% del padrón. Se esperaba mínimo un 20% de participación de acuerdo con el TSE. El No a todas las reformas ganó la consulta.
Los resultados finales a nivel de país fueron: Referente a Nación y pueblos indígenas, el Sí obtuvo 327 mil 854 votos y el No obtuvo 366 mil 591. La pregunta dos sobre el Organismo Legislativo, consiguió 284 mil 423 votos en la respuesta afirmativa, y 402 mil 566 fueron para el No.
La tercera pregunta, acerca del Organismo Ejecutivo, el Sí obtuvo 294 mil 849 votos, y el no, 392 mil 223. La cuarta pregunta, acerca del organismo Judicial y administración de justicia, 316 mil 656 votos fueron por el Sí, en tanto 373 mil 25 por el No. El no fue votado por el 55.6% de los electores, y el Sí por el 40.4%.
Ante el resultado no se realizaron las modificaciones planteadas. Después de esta consulta no se ha concretado ninguna propuesta de reformas a la Constitución.
(Con información propia y tomada de investigaciones)