El 17 de agosto de 1980, Prensa Libre publicó el avance en los trabajos realizados en Quiriguá, departamento de Izabal. En donde se podía observar el edificio número 5 completamente reparado.
Riqueza milenaria
La ubicación hacía de este complejo un sitio ideal para el control del comercio con Tikal, Petén; y Copán, Honduras, de productos como jade, cacao, pieles y obsidiana, que eran traídos de San Martín Jilotepeque y El Chayal, Guatemala, en el período Clásico, entre el 200 y el 900 d. C.
El sitio arqueológico es reconocido por las esculturas que revelan una civilización que desarrolló habilidades arquitectónicas bajo conocimientos sísmicos de las zonas guatemaltecas.
En el año 850 se registra el abandono del lugar.